miércoles, 29 de abril de 2009

30 de abril. Jueves. Juan 6,44-51

EVANGELIO

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: - «Nadie puede venir a mí, si no lo atrae el Padre que me ha enviado. Y yo lo resucitaré el último día. Está escrito en los profetas: "Serán todos discípulos de Dios." Todo el que escucha lo que dice el Padre y aprende viene a mí. No es que nadie haya visto al Padre, a no ser el que procede de Dios: ése ha visto al Padre. Os lo aseguro: el que cree tiene vida eterna. Yo soy el pan de la vida. Vuestros padres comieron en el desierto el maná y murieron: éste es el pan que baja del cielo, para que el hombre coma de él y no muera. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.»

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNÍFERO, ES PURA DINAMITA:

Hoy leía en la camiseta de un amigo una frase que me ha llamado especialmente la atención. Estaba en inglés y decía algo así como: “Llévame al paraíso”. “¿y qué tiene que ver con el evangelio de hoy?”-se preguntarán algunos. Quizá el paraíso al que hacía referencia era un poco distinto del que se nos habla hoy: la vida eterna que se nos dará al participar en la Eucaristía. Sin embargo, vivimos ya anticipadamente “la vida feliz”, como decía Agustín, cuando partimos y compartimos el pan. El pan de la Eucaristía y “nuestro pan de cada día” con los que no lo tienen. Gozamos y disfrutamos de la experiencia de Dios entre nosotros, en la experiencia cotidiana del compartir alegrías, sufrimientos, risas, inquietudes o anhelos con los amigos, en la fraternidad auténtica. Entonces, en estas situaciones de la vida diaria en las que Jesús está en medio de nosotros y nos da su paz y su luz, ya casi participamos de la alegría del paraíso, porque nuestros amigos, el amigo, “nos han llevado a él”

martes, 28 de abril de 2009

29 de abril. Miércoles. Mateo 11, 25-30

EVANGELIO

En aquel tiempo, exclamó Jesús: -«Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mí yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

Y nosotros empeñándonos en ser importantes, en hacerles creer a los demás que lo somos, en no perder ni una oportunidad de ser valorados, y buscar, así, sin que se note mucho, que nos tengan en cuenta. ¡Si entendiéramos de una vez, que Jesús prefiere a “la gente sencilla”, a esa que no se hace problema, ni da problemas, si no que vive su fe desde la sencillez y la simplicidad del amor concreto!
Si nos empeñáramos, con todas nuestras fuerzas, en ser así, en vivir así…¡cómo cambiarían las cosas a nuestro alrededor! “Bienaventurados los pobres de espíritu” oímos de labios de Jesús. Sabemos el camino para vivir desde la pobreza y la sencillez: aprender de Él que es “manso y humilde de corazón”. Además, realmente, es un don inmenso saber que tenemos un hermano y amigo que nos ha prometido alivio en medio de nuestro “cansancio y agobio”. Vivamos, pues, la gratitud por este don inmerecido.

lunes, 27 de abril de 2009

28 de abril. Martes. Juan 6, 30-35

EVANGELIO
En aquel tiempo, dijo la gente a Jesús: - «¿Y qué signo vemos que haces tú, para que creamos en ti? ¿Cuál es tu obra? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: "Les dio a comer pan del cielo."» Jesús les replicó: - «Os aseguro que no fue Moisés quien os dio pan del cielo, sino que es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo.» Entonces le dijeron: - «Señor, danos siempre de este pan.» Jesús les contestó: - «Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí nunca pasará sed.»

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

Nos pasamos la vida pidiéndole signos al cielo, exigiéndole pruebas a Dios. Nos las damos de muy cristianos y "muy creyentes" y suele pasar que nuestro cristianismo se reduce a veces a un conjunto de ¿prácticas? más o menos piadosas que acallan nuestra conciencia y pensamos que "aplacan" a dios, sí, a dios con minúscula, al dios que nos hemos fabricado, o que nos han ayudado a fabricarnos en nuestra mente. Pues no, ni esta es una práctica auténtica de creyentes, si no algo que se parece más a la superstición, ni el Dios de Jesucristo es el que, como a veces pensamos, necesita nuestros sacrificios, ni nos castiga, ni al que tenemos que pedir, ni rendir cuentas. Jesús es "el que da la vida al mundo", el que con su Palabra clara de amor y misericordia, llena nuestra existencia y nos da vida. El que con su cuerpo y sangre nos alimenta y nos enseña a compartir y a saber que participar en su Eucaristía nos compromete a compartir nuestro pan con los que no lo tienen. Es verdad, el que va a Él "no pasará más hambre", el que se encuentra con Él, "no sentirá más sed". Ójala hoy, al meditar este Evangelio caigamos en la cuenta de esto, recordemos todos los acontecimientos de nuestra vida, tristes o dolorosos, que han cobrado un sentido nuevo porque Jesús los ha iluminado, y ójala que, como los discípulos, también le pidamos con todo el corazón, que "nos dé siempre de ese pan"

sábado, 25 de abril de 2009

26 de abril. Domingo. Lc 24,35-48

EVANGELIO:
En aquel tiempo, contaban los discípulos lo que les había pasado por el camino y cómo habían reconocido a Jesús al partir el pan.
Estaban hablando de estas cosas, cuando se presenta Jesús en medio de ellos y les dice:
- Paz a vosotros.
Llenos de miedo por la sorpresa, creían ver un fantasma.
Él les dijo:
- ¿Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro interior? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un fantasma no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo.
Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Y como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo:
- ¿Tenéis ahí algo que comer?
Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos. Y les dijo:
- Esto es lo que os decía mientras estaba con vosotros: que todo lo escrito en la ley de Moisés y en los profetas y salmos acerca de mí tenía que cumplirse.
Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. Y añadió:
- Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día, y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto.
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
Parece que era verdad, ha resucitado. La fracción del pan todavía hoy en día, sigue siendo una señal de resurrección y un oficio con plazas disponibles. Y ahora, nosotros los discípulos somos testigos de todo. El testimonio se pasa por contagio, es el testimonio de vida, el lenguaje de la caridad la única forma de proclamar la resurrección.
Ser testigos y anunciar el Evangelio es gritar el cambio desde lo más profundo del ser humano, es apostar por el hombre y la mujer de cada tiempo, hacer realidad el perdón y la paz, denunciar las injusticias y anunciar la salvación.
Estamos ante un hecho insólito en la historia hasta ese momento: Dios no ha resucitado a un cualquiera... ¡ que va! Dios ha resucitado a un crucificado, con lo que eso conlleva y exige. Por eso hoy, los amigos de Jesús de Nazareth, que le seguimos con decisión, sabemos que estamos empujando la historia hacia el amor, la paz y la esperanza. Porque siempre estamos con las víctimas en clave de resurrección.

viernes, 24 de abril de 2009

Sábado.25 de abril. Mc 16,15-20

EVANGELIO:
Y les dijo:Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará. Estas son las señales que acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas, agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien.Con esto, el Señor Jesús, después de hablarles, fue elevado al cielo y se sentó a la diestra de Dios.Ellos salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban.
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
Dios sale al encuentro del hombre y la mujer en cualquier parte en que éste se halle. Evangelizar también con pan, para evangelizar primero hay que comprender el Evangelio, y pra comprenderlo sólo se puede hacer desde "los nadies", los sin voz ... porque en ellos está Jesús. Jesús lo centró todo, no en Dios, sino en el Reino de Dios. O sea lo que cuenta es dónde y cómo podemos encontrarnos con Dios. Eso es ir proclamar la Buena Nueva...

martes, 21 de abril de 2009

Miércoles 22 de abril. Jn 3, 16-21

EVANGELIO:
Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
El que creee en él, no es juzgado; pero el que no cree, ya está juzgado, porque no ha creído en el Nombre del Hijo único de Dios.
Y el juicio está en que vino la luz al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
Pues todo el que obra el mal aborrece la luz y no va a la luz, para que no sean censuradas sus obras.
Pero el que obra la verdad, va a la luz, para que quede de manifiesto que sus obras están hechas según Dios.»
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
Hay que caminar, amigos. P´alante si es posible y si es imposible entonces camineos p´alante. Progresar y caminar. El guía es el de siempre: EVANGELIO, se llama, la única norma vital y válida para el cristiano. Camino, Verdad y Vida para aprender a vivir con sentido, siempre comprometido y siempre ilusionado.
Pero lo importante, que no todo el mundo lo ha entendido, es que Cristo no vino a condenar, a separar, a dividir, a juzgar, a señalar... por favor, vino a salvar. No es un juez de sentencias condenatorias, es un compañero de camino que anima continuamente a seguir caminando a pesar de los fallos. No podemos vivir amargados por mucho que nos hablen de condenación, al cristiano se le conoce por la cara que viste: cara de salvación.

lunes, 20 de abril de 2009

Martes 21 abril. Jn3,5a.7b-15

EVANGELIO:
Jesús le dijo a Nicodemo: "Tenéis que nacer de nuevo. El viento so­pla donde quiere y, aunque oyes su sonido, no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así son todos los que nacen del Espíritu." Nicodemo vol­vió a preguntarle: "¿Cómo puede ser eso?" Jesús le contestó: "¿Tú, que eres el maestro de Israel, no sabes estas cosas? Te aseguro que nosotros hablamos de lo que sabemos y somos testigos de lo que hemos visto; pero no creéis lo que os decimos. Si no me creéis cuando os hablo de las cosas de este mundo, ¿cómo vais a creerme si os hablo de las cosas del cielo? Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. Y así como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así tam­bién el Hijo del hombre ha de ser levantado, para que todo el que cree en él tenga vida eterna."
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
Nicodemo es miembro del sanedrín, consejo supremo de los judíos. hombre culto, como decíamos ayer. Ahora - a su edad- le dicen que tiene que emprender otra aventura, mirar hacia delante, soñar y buscar la verdad con mayúscula. Renacer del agua y del espíritu, es una clara referencia cristiana al bautismo. Buscar la fuerza que nos permite seguir caminando, hay que caminar siempre con el norte claro, con el viento a favor, y allí está la importancia de encontrar una buena carta de navegación: el Evangelio. Aquí está el reto de Nicodemo... y aquí está el reto del mundo. La luz de Jesús poco tiene que ver con la sabiduría teórica de doctores y teólogos, estamos hablando de la luz del amor.

domingo, 19 de abril de 2009

20 abril.Lunes. Jn 3,1-8

EVANGELIO:
Había entre los fariseos un dirigente de los judíos llamado Nicodemo. Este
fue de noche a visitar a Jesús.
- Rabí - le dijo -, sabemos que eres un maestro que ha venido de parte de
Dios, porque nadie podría hacer las señales que tú haces si Dios no estuviera con él.
- De veras te aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el reino de
Dios - dijo Jesús.
- ¿Cómo puede uno nacer de nuevo siendo ya viejo? - preguntó Nicodemo -.
¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y volver a nacer?
- Yo te aseguro que quien no nazca de agua y del Espíritu, no puede entrar
en el reino de Dios - respondió Jesús -. Lo que nace del cuerpo es cuerpo; lo que
nace del Espíritu es espíritu. No te sorprendas de que te haya dicho: "Tienen que
nacer de nuevo." El viento sopla por donde quiere, y lo oyes silbar, aunque ignorasde donde viene y a donde va. Lo mismo pasa con todo el que nace del Espíritu.
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
Es una catequesis bautismal. Este hombre rico, poderoso y culto... ha estado buscando la verdad en su vida.Jesús ahora le ofrece una vida nueva y no una teoría, un discurso, una reflexión o una conferencia teológica, Jesús sabe que no se puede uno entretener en la parálisis del análisis, o mantener los brazos cruzados cuando otros lo tienen en cruz. Nacer de nuevo... que grande. Para ello hay que ser flexible, abrirse y crecer en un proceso de aprendizaje desde el corazón.¡ANIMO!

Juan 20, 19-31.19 abril.Domingo

EVANGELIO:
Ya anochecido, aquel día primero de la semana, estando atrancadas las puertas del sitio donde estaban los discípulos, por miedo a los dirigentes judíos, llegó Jesús, haciéndose presente en el centro, y les dijo: -Paz con vosotros. y dicho esto. les mostró las manos y el costado. Los discípulos sintieron la alegría de ver al Señor. Les dijo de nuevo: Paz con vosotros. Igual que el Padre me ha enviado a mí, os envío yo también a vosotros. y dicho esto sopló y les dijo: -Recibid Espíritu Santo. A quienes dejéis libres de los pecados, quedarán libres de ellos; a quienes se los imputéis, les quedarán imputados.
Pero Tomás, es decir, Mellizo, uno de los Doce, no estaba con ellos cuando llegó Jesús. Los otros discípulos le decían: -Hemos visto al Señor en persona. Pero él les dijo: -Como no vea en sus manos la señal de los clavos y, además, no meta mi dedo en la señal de los clavos y meta mi mano en su costado, no creo. Ocho días después estaban de nuevo dentro de casa sus discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús estando las puertas atrancadas, se hizo presente en el centro y dijo: -Paz con vosotros. Luego dijo a Tomás: -Trae aquí tu dedo, mira mis manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo, sino fiel. Reaccionó Tomás diciendo: -¡Señor mío y Dios mío!
Le dijo Jesús: -¿Has tenido que verme en persona para acabar de creer?. Dichosos los que, sin haber visto, llegan a creer. Ciertamente, Jesús realizó todavía, en presencia de sus discípulos, otras muchas señales que no están escritas en este libro; éstas quedan escritas para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y, creyendo, tengáis vida unidos a él.
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
Lo primero es dar la PAZ, Jesús la da. Y es con el testimonio con lo que crece la fe, no con la vista. Y nosotros seremos felices si estamos en comunión con Cristo. Sabemos que un testimonio es verdadero, cuando hoy también hay gente que sigue teniendo la señal de los clavos de la injusticia en sus manos, y el costado dañado por la marginación, la pobreza, la indifelidad, la falta de esperanza... y hay un discípulo atento, presente y con la capacidad de aliviar ese sufrimiento. Eso es el testimonio de resurrección.

jueves, 16 de abril de 2009

Viernes 17 de abril. Jn 21,1-14

EVANGELIO:

Después de esto, se manifestó Jesús otra vez a los discípulos a orillas del mar de Tiberíades. Se manifestó de esta manera.
Estaban juntos Simón Pedro, Tomás, llamado el Mellizo, Natanael, el de Caná de Galilea, los de Zebedeo y otros dos de sus discípulos.
Simón Pedro les dice: «Voy a pescar.» Le contestan ellos: «También nosotros vamos contigo.» Fueron y subieron a la barca, pero aquella noche no pescaron nada.
Cuando ya amaneció, estaba Jesús en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús.
Díceles Jesús: «Muchachos, ¿no tenéis pescado?» Le contestaron: «No.»
El les dijo: «Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis.» La echaron, pues, y ya no podían arrastrarla por la abundancia de peces.
El discípulo a quien Jesús amaba dice entonces a Pedro: «Es el Señor», se puso el vestido - pues estaba desnudo - y se lanzó al mar.
Los demás discípulos vinieron en la barca, arrastrando la red con los peces; pues no distaban mucho de tierra, sino unos doscientos codos.
Nada más saltar a tierra, ven preparadas unas brasas y un pez sobre ellas y pan.
Díceles Jesús: «Traed algunos de los peces que acabáis de pescar.»
Subió Simón Pedro y sacó la red a tierra, llena de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y, aun siendo tantos, no se rompió la red.
Jesús les dice: «Venid y comed.» Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: «¿Quién eres tú?», sabiendo que era el Señor.
Viene entonces Jesús, toma el pan y se lo da; y de igual modo el pez.
Esta fue ya la tercera vez que Jesús se manifestó a los discípulos después de resucitar de entre los muertos.
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
Es muy probable que este texto sea posterior al evangelio de Juan.( el título de Señor referido a Jesús es posterior y de origen Griego) La escena de la pesca tan común entre el grupo de seguidores de nazareth, aparece aquí de una manera especial.
El número 153 es simbólico. Tiene una intención eclesial (153 especies conocidas de peces en aquella época) y la red no se rompe. La Iglesia debe ser universal, debe recoger a todos y no romperse, no marginar, no excluir, no rechazar, no juzgar, no señalar... cuanto "NO", que es urgente transformar en si...a mi me gusta más el SI.

miércoles, 15 de abril de 2009

Jueves 16 de abril.Lc24,35-48

EVANGELIO:
En aquel tiempo, contaban los discípulos lo que les había pasado por el camino y cómo habían reconocido a Jesús al partir el pan.
Estaban hablando de estas cosas, cuando se presenta Jesús en medio de ellos y les dice:
- Paz a vosotros.
Llenos de miedo por la sorpresa, creían ver un fantasma.
Él les dijo:
- ¿Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro interior? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un fantasma no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo.
Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Y como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo:
- ¿Tenéis ahí algo que comer?
Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos. Y les dijo:
- Esto es lo que os decía mientras estaba con vosotros: que todo lo escrito en la ley de Moisés y en los profetas y salmos acerca de mí tenía que cumplirse.
Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. Y añadió:
- Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día, y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto.
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
Vosotros sois testigos de todo. La iniciativa es de Jesús, la misión es nuestra. El reconocimiento de Jesús es el camino del a cruz a la resurrección. El protagonista eres tú. Tocar y ver sus manos, es garantía. Las manos y las llagas del día de hoy están en la verdad de la vida, en los sin voz, los que no cuentan, los que están al margen. El envío es a anunciar el cambio de todo, el perdón ( que grande es perdonar) y a reunirnos para caminar hacia la luz, no somos hombres y mujeres entusiastas que nos reunimos, sino que nos reunimos porque el entusiasmo nos lleva a poner en práctica lo vivido.
La cruz es un fracaso, sólo abre la puerta la fe que es resurrección para todos.

martes, 14 de abril de 2009

15 abril. miércoles. Lc 24,13-35

EVANGELIO:
Ese mismo día, dos de los discípulos iban a un pequeño pueblo llamado Emaús, situado a unos diez kilómetros de Jerusalén. En el camino hablaban sobre lo que había ocurrido. Mientras conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y siguió caminando con ellos. Pero algo impedía que sus ojos lo reconocieran. Él les dijo: “¿Qué comentaban por el camino?” Ellos se detuvieron, con el semblante triste, y uno de ellos, llamado Cleofás, le respondió: “¡Tú eres el único forastero en Jerusalén que ignora lo que pasó en estos días!” “¿Qué cosa?”, les preguntó. Ellos respondieron: “Lo referente a Jesús, el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y en palabras delante de Dios y de todo el pueblo, y cómo nuestros sumos sacerdotes y nuestros jefes lo entregaron para ser condenado a muerte y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que fuera él quien librara a Israel. Pero a todo esto ya van tres días que sucedieron estas cosas. Es verdad que algunas mujeres que están con nosotros nos han desconcertado: ellas fueron de madrugada al sepulcro y al no hallar el cuerpo de Jesús, volvieron diciendo que se les habían aparecido unos ángeles, asegurándoles que él está vivo. Algunos de los nuestros fueron al sepulcro y encontraron todo como las mujeres habían dicho. Pero a él no lo vieron”. Jesús les dijo: “¡Hombres duros de entendimiento, cómo les cuesta creer todo lo que anunciaron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías soportara esos sufrimientos para entrar en su gloria?” Y comenzando por Moisés y continuando con todos los profetas, les interpretó en todas las Escrituras lo que se refería a él. Cuando llegaron cerca del pueblo adonde iban, Jesús hizo ademán de seguir adelante. Pero ellos le insistieron: “Quédate con nosotros, porque ya es tarde y el día se acaba”. Él entró y se quedó con ellos. Y estando a la mesa, tomó el pan y pronunció la bendición; luego lo partió y se lo dio. Entonces los ojos de los discípulos se abrieron y lo reconocieron, pero él había desaparecido de su vista. Y se decían: “¿No ardía acaso nuestro corazón, mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?” En ese mismo momento, se pusieron en camino y regresaron a Jerusalén. Allí encontraron reunidos a los Once y a los demás que estaban con ellos, y estos les dijeron: “Es verdad, ¡el Señor ha resucitado y se apareció a Simón!” Ellos, por su parte, contaron lo que les había pasado en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
Que si..., que si, que si... que si hombre que si... que a todos los que hemos estudiado teología nos han dicho que este relato hace referencia a la eucaristía, la palabra, el partir el pan... etc, etc... pero ha que mirar más a fondo, así como miran los que nada tienen que perder, buscando a Dios en lo más.... escondido. Es verdad, no seré yo quien lo niegue... que partir el pan es un gesto eucarístico... la fracción del pan, UN OFICIO CON PLAZAS DISPONIBLES.
Pero la catequesis de Jesús a los discípulos, me quiero centar en eso. APRENDAMOS A CREER QUE JESÚS VIVE Y ESTÁ PRESENTE ENTRE NOSOTROS. ERA VERDAD... HAY QUE ENTREGAR LA VIDA POR AMOR.

lunes, 13 de abril de 2009

Martes,14 abril. Jn 20,11-18

EVANGELIO:
María se quedó fuera, junto al sepulcro, llorando. Y llorando como es­taba, se agachó a mirar dentro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sen­tados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y el otro a los pies. Los ángeles le preguntaron: "Mujer, ¿por qué lloras?" Ella les dijo: "Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto." Apenas dicho esto, volvió la cara y vio allí a Jesús, aunque no sabía que fuera él. Jesús le preguntó: "Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?" Ella, pensando que era el que cuidaba el huerto, le dijo: "Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto, para que yo vaya a buscarlo." Je­sús entonces le dijo: "¡María!" Ella se volvió y le respondió en hebreo: "¡Rabuni! (que quiere decir "Maestro")." Jesús le dijo: "Suéltame, porque todavía no he ido a reunirme con mi Padre. Pero ve y di a mis hermanos que voy a reunirme con el que es mi Padre y vuestro Padre, mi Dios y vuestro Dios." Entonces fue María Magdalena y contó a los discípulos que había visto al Señor, y también lo que él le había dicho.
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
Cuantos ríos de tinta se han escrito sobre la Magdalena. Ni siquiera sabemos exacatamente quien fue esta mujer. Probablemente varías mujeres de los relatos evangélicos hagan referencia a esta buena mujer. Lo cierto es que debía ser alguién importante para el de nazareth, porque está al pie de la cruz y como protagonista en las apariciones. Había una comunión personal entre Jesús&María Magdalena. Una común unión que llevó a esta buena mujer a descubrir lo que es la vida, lo que significa estar vivo eternamente.
En el fondo ella sabía que a quien mucho ama, mucho se le perdona. Y además que le gustaría pasar mucho + tiempo ( mucho más) con la persona que ama. Eso es...

domingo, 12 de abril de 2009

13 de abril. Lunes.Mt 28,8-15

EVANGELIO:
Las mujeres, atemorizadas, pero llenas de alegría, se alejaron rápidamente del sepulcro y fueron a dar la noticia a los discípulos. De pronto, Jesús salió a su encuentro y las saludó, diciendo: “Alégrense”. Ellas se acercaron y, abrazándole los pies, se postraron delante de él. Y Jesús les dijo: “No teman; avisen a mis hermanos que vayan a Galilea, y allí me verán”. Mientras ellas se alejaban, algunos guardias fueron a la ciudad para contar a los sumos sacerdotes todo lo que había sucedido. Estos se reunieron con los ancianos y, de común acuerdo, dieron a los soldados una gran cantidad de dinero, con esta consigna: “Digan así: ‘Sus discípulos vinieron durante la noche y robaron su cuerpo, mientras dormíamos’. Si el asunto llega a oídos del gobernador, nosotros nos encargaremos de apaciguarlo y de evitarles a ustedes cualquier contratiempo”. Ellos recibieron el dinero y cumplieron la consigna. Esta versión se ha difundido entre los judíos hasta el día de hoy.

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
"No tengáis miedo":Es el testamento de la vida de Jesús de Nazareth, nadie puede amenazarnos de muerte, nosotros estamos amenazados de vida, auténtica y verdadera. Es aprender a vivir p´alante. Quiere decir que la salvación ya ha comenzado. O lo que es lo mismo, ha nacido una nueva forma de interpretar la historia, los acontecimientos, ha nacido un nuevo mundo... que a los sumos poderosos, sumos prestigiosos, sumos sacerdotes, sumos pontífices asusta porque el que se arrodilló a lavar los pies sigue presente en cada gesto que enseña a vivir... y una vez más, los hombres de la religión son los primeros enemigos de la vida verdadera, resucitada.
Pero ya es definitivo: el bien y la vida de los seres humanos son lo principal para el cristiano. Esto está por encima de todo, de TODO. Es irrenunciable.

viernes, 3 de abril de 2009

...también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros.

ESPECIAL SEMANA SANTA 09.

festum festorum

- LA FUSCA DE LA VIDA-: invitados a resucitar…. Siempre.

EVANGELIOS:
DOMINGO DE RAMOS Mc 14, -15,47.
JUEVES SANTO Jn 13,1-15
VIERNES SANTO Jn 18,1-19.42
SÁBADO DE RESURRECCIÓN Mc 16,1-7

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
DOMINGO DE RAMOS:
…ahora es, más bien, el tiempo de posicionarse. De preguntarse y ¿yo dónde estoy?:
- Si dejas que el miedo te amordace, te aleje, o te haga traicionar a un amigo, o te quite la fuerza para defender tus convicciones más profundas... ¡ten cuidado! Te vas pareciendo a Pedro (No conozco a ese hombre que decís).
- Si ves que el dinero, o la frivolidad va pesando demasiado en tus decisiones, o te hace perder el sueño, o la cabeza, o te llega a esclavizar hasta el punto de ser más fuerte que el amor a Dios y a los demás ... ¡malo! A Judas le pasó lo mismo (“Uno de vosotros me va a entregar: uno que está comiendo conmigo").
- Si dejas que las compañías de turno te hagan cambiar de ideas, si dejas de ser coherente , o si estás siempre en la comparsa del sol que más calienta; o si el domingo gritabas: “Hosanna al Hijo de David”, y el viernes: “Crucifícalo”... eres, por desgracia, como ese pueblo que se dejó manejar contra Jesús (Pero los sumos sacerdotes soliviantaron a la gente para que pidieran la libertad de Barrabás).
- Si has probado ya el sabor del poder, y te ha gustado hasta el punto de plegarte alguna vez al soborno, o de lavarte las manos dejando que pierda el inocente sólo porque es más débil , o de halagar al pueblo para seguir mandando... ¡piénsalo bien! No te olvides de Pilato (Pilato, queriendo dar gusto a la gente, les soltó a Barrabás, y a Jesús, después de azotarlo, lo entregó para que lo crucificaran).
- Si estás entre los indiferentes y los cínicos. Quizás seas de los que hacen risa de la religión, de la Iglesia y de los que luchan por el Reino. Quizás seas de los que se ríen de todo, pero no están dispuestos a hacer nada. ¿No estamos asistiendo, acaso, a una constante caricatura contra la fe y la moral?
- Podemos ser de los cobardes que huyen, de los que ante las dificultades se echan atrás. El evangelio, refiriéndose a los apóstoles, dice: “Abandonándole, huyeron todos”. ¿Y nosotros? ¿No te parece que, de una Iglesia “triunfalista” y fuera de contexto, hemos pasado, en los últimos tiempos, a un cristianismo “timorato” y “contemporizador”, que no dice nada a nadie?
- Podríamos ser “Cireneos” y “Verónicas”. ¡Quién lo duda! Gracias a Dios, en nuestra sociedad, se dan gestos limpios de amor y de entrega. Existen personas, cuyas “corazonadas” salvan al mundo de muchas bajezas. Llevan grabado en su corazón el rostro doliente del Cristo-Universal y ayudan a llevar la cruz, de muchas maneras, a otros. Limpiando el sudor a un enfermo, o acompañando la soledad de un anciano...
- No quiero pensar que estés entre los que golpean, o entre los que se burlan, o entre los que primero deciden condenar a Jesús para después buscar pruebas en qué apoyarse ("Los sumos sacerdotes y el sanedrín en pleno buscaban un testimonio contra Jesús para condenarlo; y no lo encontraban").
- Quisiera, mejor, verte de pie junto a la cruz como María, como Juan y la tan mal tratada magdalena, como aquellas mujeres valientes; solidario con el débil crucificado, con el injustamente condenado, con el expulsado de su tierra, con el pobre...
- Pero no te quedes en simple espectador. Ante un drama de esta clase no cabe ser neutral. Toma, de una vez, partido: o con Él, o contra Él.
JUEVES SANTO:
-. Recordamos su manera de vivir: saber lavar los pies.
Puso el mundo al revés, los primeros lavan los pies…. Con razón dijo Pedro que el no quería, porque no quería que se cambiara el mundo, donde los que están arriba en la pirámide jerárquica deben lavar los pies… o sea hacer el trabajo de los esclavos, que poco hemos aprendido en este sentido. Pufff!!!
-Si Dios nos libera (nos ha liberado ya), también nosotros tenemos que trabajar por la liberación de los demás.
-Si Dios nos alegra (y nos ha quitado hasta la pena por la muerte), nosotros tenemos que alegrar, en hondura, la existencia del prójimo.
-Si Dios nos ilumina, nosotros tenemos que poner luz en la existencia de todo ser humano que se siente en tinieblas (y no podemos olvidar que todos, antes o después, por una razón u otra, pasamos por la experiencia de la oscuridad en la vida). El Jueves Santo nos trae una realidad y un desafío. El Jueves Santo nos trae, en limpio, el amor de Dios; el Jueves Santo es el «día de los enamorados» de Dios. Recordar, también que para lavar los pies hay que levantarse de la silla y de la situación en que te encuentras; hay que salir de la comodidad y de la instalación; hay que levantarse de la mesa bien servida. No se puede ofrecer amistad desde arriba. No se puede quedar sentado cuando hay tanto que hacer. Y hay que quitarse el manto; hay que despojarse de tantos apegos que atan y estorban; hay que despojarse del apego a sí mismo; hay que despojarse del poder y la gloria, como hizo el siempre carpintero de Nazareth. Sólo el que se despoja es capaz de amar. Cuando se es rico, no hay espacio para el hermano.
VIERNES SANTO:
La primera palabra de Jesús no es la cruz. Y su mensaje central no es la predicación de la muerte sino el anuncio de una Buena Noticia: la bondad infinita de Dios que quiere la felicidad de todos.
Por eso, la actuación de Jesús no ha consistido en «producir cruces» ni crear sufrimiento. Ni su palabra ha sido para legitimar las cruces que unos hombres imponen sobre los hombros de otros. Toda su vida ha sido, por el contrario, una lucha contra el sufrimiento. Un combate por liberar a los crucificados de toda clase de sufrimiento y de mal.
El sufrimiento no tiene ningún valor en sí mismo. Es una experiencia negativa que ningún hombre sano ha de buscar. Pero al mismo tiempo, es una experiencia ante la cual hemos de tomar postura. Y es aquí donde el cristiano acude al Crucificado para aprender a vivir de manera humana los diferentes sufrimientos.
Pero la cruz no es el último destino de quien sigue a Cristo. Si los cristianos asumimos esa cruz inevitable en todo aquel que se esfuerza por ser él mismo más humano y por construir un mundo más habitable, es porque queremos arrancar para siempre del mundo y de nosotros el mal y el sufrimiento. A una vida crucificada como la de Jesús sólo le espera resurrección.
DOMINGO DE RESURRECCIÓN:
«Dicen que estoy amenazado de muerte... ¿Quién no está amenazado de muerte? Lo estamos todos desde que nacemos... Pero hay en la advertencia un error conceptual. Ni yo ni nadie estamos amenazados de muerte. Estamos amenazados de vida, amenazados de esperanza, amenazados de amor.
Estamos equivocados. Los cristianos no estamos amenazados de muerte. Estamos «amenazados» de resurrección. Porque además del Camino y la Verdad, es Vida, aunque esté crucificada en la cumbre del basurero del Mundo».
Ser testigo de la resurrección es algo muy hermoso y es nuestra tarea, pero, dada la cultura de muerte que impera entre nosotros, exige no pocos compromisos:
-- Luchar contra todo lo que origina muerte y conduce a la muerte, contra los violentos e injustos, contra los que siguen crucificando la vida y sembrando la corrupción.
-- Combatir, por lo mismo, las causas de la pobreza, las estructuras opresivas e insolidarias, el egoísmo que anida en el corazón del hombre y en el corazón del mundo.
-- Defender la libertad verdadera contra toda situación esclavizante. Esta situación puede ser íntima e individual, puede ser familiar, social y aun eclesiástica.
-- Trabajar por la paz. La paz es también un don de la Pascua que Cristo resucitado ofrecía a sus discípulos. Una vez conseguida después de dura batalla. El que vive la Pascua debe irradiar la paz y debe construir la paz, dondequiera se sienta herida o amenazada.
-- Ser testigo de alegría y esperanza. Saber dar razón de nuestra fe ante todos aquellos que no creen en la primavera y no quieren florecer. Decir que los ideales son necesarios y que las utopías son posibles. No tienen razón los mediocres, los conformistas, los rutinarios.
-- Vivir en la verdad. Sentir lo que decimos, lo que pensamos, cumplir lo que prometemos, vivir lo que creemos, enseñar lo que aprendemos, compartir lo que tenemos, soñar lo que vivimos, esforzarnos por mejorar… día a día.
-- Vivir en el amor. Perdonar y comprender, que difícil, pero que buena tarea. Hombres y mujeres que se entregan, que ayudan, que comprende, que corazón del mundo.

VIERNES 3 DE ABRIL.Evangelio según San Juan 10,31-42.

EVANGELIO:
Los judíos tomaron piedras para apedrearlo. Entonces Jesús dijo: "Les hice ver muchas obras buenas que vienen del Padre; ¿Por cuál de ellas me quieren apedrear?". Los judíos le respondieron: "No queremos apedrearte por ninguna obra buena, sino porque blasfemas, ya que, siendo hombre, te haces Dios". Jesús les respondió: "¿No está escrito en la Ley: Yo dije: Ustedes son dioses? Si la Ley llama dioses a los que Dios dirigió su Palabra -y la Escritura no puede ser anulada- ¿Cómo dicen: 'Tú blasfemas', a quien el Padre santificó y envió al mundo, porque dijo: "Yo soy Hijo de Dios"? Si no hago las obras de mi Padre, no me crean; pero si las hago, crean en las obras, aunque no me crean a mí. Así reconocerán y sabrán que el Padre está en mí y yo en el Padre". Ellos intentaron nuevamente detenerlo, pero él se les escapó de las manos. Jesús volvió a ir al otro lado del Jordán, al lugar donde Juan había bautizado, y se quedó allí. Muchos fueron a verlo, y la gente decía: "Juan no ha hecho ningún signo, pero todo lo que dijo de este hombre era verdad". Y en ese lugar muchos creyeron en él.
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
Desgraciadamente se sigue buscando a la gente para apedrearla por supuesta blasfemia. En la época de Jesús blasfemar tenía que ver con decir que era Hijo de Dios….ahora bien no se entendía por blasfemia el cumplir a raja tabla la ley y luego no amar al hermano, ir los sábados bien vestidos y perfumados a la sinagoga y no amar al hermano, los blasfemos eran otros…En nuestro siglo XXI no se considera blasfemia que un seguidor de Jesús no mire al prójimo y le ofrezca ayuda, pero es un gran blasfemo el que no cumple con los mandatos eclesiales….no se considera blasfemia vivir mirándose el ombligo sin importarle lo que le ocurra a los demás, pero es un gran blasfemo el que come carne los viernes y no se confiesa por Cuaresma….no se considera blasfemia al que maldice al otro y lo margina humillado con malas artes, pero es un gran blasfemo el que deja subir al altar a una mujer a ofrecer el pan y el vino…no se considera blasfemia al que puede entregar su vida cada día con gestos de ternura y amor pero se los guarda por egoísmo, pero es un gran blasfemo el que piensa que todos somos amados por Dios sin tener en cuenta nuestra condición sexual….en definitiva han pasado muchos años pero nos seguimos rigiendo por los mismo principios éticos que cuando Jesús fue considerado blasfemo y conducido a la cruz para morir….que paren el mundo que yo me bajo….

miércoles, 1 de abril de 2009

JUEVES 2 DE ABRIL.Evangelio según San Juan 8,51-59.

EVANGELIO
Les aseguro que el que es fiel a mi palabra, no morirá jamás". Los judíos le dijeron: "Ahora sí estamos seguros de que estás endemoniado. Abraham murió, los profetas también, y tú dices: 'El que es fiel a mi palabra, no morirá jamás'. ¿Acaso eres más grande que nuestro padre Abraham, el cual murió? Los profetas también murieron. ¿Quién pretendes ser tú?". Jesús respondió: "Si yo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría nada. Es mi Padre el que me glorifica, el mismo al que ustedes llaman 'nuestro Dios', y al que, sin embargo, no conocen. Yo lo conozco y si dijera: 'No lo conozco', sería, como ustedes, un mentiroso. Pero yo lo conozco y soy fiel a su palabra. Abraham, el padre de ustedes, se estremeció de gozo, esperando ver mi Día: lo vio y se llenó de alegría". Los judíos le dijeron: "Todavía no tienes cincuenta años ¿y has visto a Abraham?". Jesús respondió: "Les aseguro que desde antes que naciera Abraham, Yo Soy". Entonces tomaron piedras para apedrearlo, pero Jesús se escondió y salió del Templo.
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
Una palabra clave en el Evangelio de hoy: FIDELIDAD…si llegamos a ser fieles a Jesús y su mensaje, la FELICIDAD se hará carne y habitará entre nosotros. Esta fidelidad exige y mucho…exige no vender tu conciencia por menos de nada, exige vivir de tal manera que tu vida sea testimonio del hijo del carpintero, exige ponerse del lado de los que nunca ganan y siempre pierden, de los que buscan un gesto, un detalle sencillo para calmar su desesperanza, exige posicionarse contra los que cometen injusticias, y denunciar a aquellos que tendrían que ser los abanderados de la justicia evangélica y a veces son los encubridores de la verdad en busca de la poltrona y el color púrpura, exige tener la autoridad del que vive coherentemente entre lo que dice y lo que hace….exige vivir en permanente estado de alegría y entusiasmo y colocar la bandera de la utopía evangélica frente al cabo de poca esperanza. Si esto lo encarnáramos, más de una vez nos tocaría salir corriendo como a Jesús porque nos querrían apedrear, porque decir la verdad poniendo el Evangelio como argumento de autoridad escuece y hace que salgan ampollas…si queremos resucitar preparen sus piernas y a esconderse porque nos querrán apedrear…