sábado, 1 de agosto de 2009

EVANGELIOS DE LOS DOMINGOS DEL MES DE AGOSTO

EVANGELIO
Domingo 2 de Agosto. Juan 6, 24-35


En aquel tiempo, cuando la gente vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, se embarcaron y fueron a Cafarnaún en busca de Jesús., Al encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron: - «Maestro, ¿cuándo has venido aquí?» Jesús les contestó: - «Os lo aseguro, me buscáis, no porque habéis visto signos, sino porque comisteis pan hasta saciaros. Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre; pues a éste lo ha sellado el Padre, Dios.» Ellos le preguntaron: - «Y, ¿qué obras tenemos que hacer para trabajar en lo que Dios quiere?» Respondió Jesús: - «La obra que Dios quiere es ésta: que creáis en el que él ha enviado.» Le replicaron: - «¿Y qué signo vemos que haces tú, para que creamos en ti? ¿Cuál es tu obra? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: "Les dio a comer pan del cielo."» Jesús les replicó: - «Os aseguro que no fue Moisés quien os dio pan del cielo, sino que es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo.» Entonces le dijeron: - «Señor, danos siempre de este pan.» Jesús les contestó: - «Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí nunca pasará sed.»

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNÍFERO, ES PURA DINAMITA:

Pues sí, probablemente en muchas ocasiones, la gente siguiera a Jesús con una intención un tanto interesada, “A ver qué nos da” y admirados por lo que habían visto y se decía de Él.
¿Y nosotros? ¿Cómo nos acercamos a Él?¿Qué buscamos al buscarlo?¿Acaso, muchas veces, no somos como la gente de su tiempo y le exigimos que las cosas nos vayan bien, es decir, como nosotros creemos que tienen que ir, y de paso haga alguna “cosita” por nosotros? Y pobre de Jesús si el enfermo por el que pedimos no mejora, o no podemos salir de una situación difícil o…
«La obra que Dios quiere es ésta: que creáis en el que él ha enviado.» Así, sin más. Esto es lo que Dios quiere y lo que nos va a hacer sentir en paz. Creer en Jesús y saber reconocerle en el Pan de su Palabra, en el pan de la Eucaristía y en el compartir nuestro pan, nuestro tiempo, nuestro esfuerzo, en definitiva, nuestra vida, con los que tenemos cerca y con los que no tienen nada. Entonces sí, entonces teniéndole cerca, en nuestra vida se hará realidad su promesa: “El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí nunca pasará sed.”


EVANGELIO
Domingo 9 de Agosto. Juan 6,41-51


En aquel tiempo, los judíos criticaban a Jesús porque había dicho: «Yo soy el pan bajado del cielo», y decían: - «¿No es éste Jesús, el hijo de José? ¿No conocemos a su padre y a su madre? ¿Cómo dice ahora que ha bajado del cielo?» Jesús tomó la palabra y les dijo: - «-No critiquéis. Nadie puede venir a mí, si no lo atrae el Padre que me ha enviado. Y yo lo resucitaré el último día. Está escrito en los profetas: "Serán todos discípulos de Dios." Todo el que escucha lo que dice el Padre y aprende viene a mí. No es que nadie haya visto al Padre, a no ser el que procede de Dios: ése ha visto al Padre. Os lo aseguro: el que cree tiene vida eterna. Yo soy el pan de la vida. Vuestros padres comieron en el desierto el maná y murieron: éste es el pan que baja del cielo, para que el hombre coma de él y no muera. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.»

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNÍFERO, ES PURA DINAMITA:

Jesús, el hijo del carpintero, el que andaba por los caminos de Nazareth, trabajaba en el taller de su padre, tenía amigos y descansaba en su amistad, vivía una vida plena de amor, compasión y entrega a favor de los más débiles y pobres de la sociedad, este Jesús, es el que propone ahora “que coman su cuerpo y beban su sangre” ¡Cómo no escandalizarse ante tal afirmación!¡Cómo no echarse las manos a la cabeza oyendo sus palabras! Y es que Jesús llamativamente humano, propone también que para seguir sus pasos de compasión, misericordia y solidaridad nos alimentemos del pan de su palabra y de la Eucaristía.
¿No crees que lo que desea es hacernos partícipes de su propia vida? ¿No se te ha ocurrido pensar que nos ha dado un mensaje claro y es que participamos de esta vida, la suya, feliz, auténtica, eterna si nos “mojamos” aquí y ahora e intentamos con todas nuestras fuerzas hacer un mundo mejor, más humano, en definitiva, más suyo?

EVANGELIO
Domingo 16 de Agosto. Juan 6,51-58


En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: - «Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.» Disputaban los judíos entre sí: - «¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?» Entonces Jesús les dijo: - «Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. El Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que me come vivirá por mí. Éste es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron;,el que come este pan vivirá para siempre.»

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNÍFERO, ES PURA DINAMITA:

En los comentarios de los domingos anteriores, hablábamos del discurso de Jesús sobre la Eucaristía y de la relación que ésta tiene con nuestra propia vida. En este domingo proponemos un poema de Pedro Casáldaliga, “El pan de cada día” como meditación del evangelio de este día. ¡feliz domingo!

Primero sea el pan
después la libertad.
(La libertad con hambre
es una flor encima de un cadáver).

Donde hay pan,
allí está Dios.
“El arroz es un cielo”,
dice el poeta de Asia.
La tierra
es un plato gigantesco de arroz,
un pan inmenso y nuestro,
para el hambre de todos.
Dios se hace Pan, trabajo
para el pobre,
dice el profeta Ghandi.

La Biblia es un menú de Pan fraterno.
Jesús es el Pan vivo.
El universo es nuestra mesa, hermanos.

Las masas tienen hambre,
y este Pan
es su carne,
destrozada en la lucha,
vencedora en la muerte.

Somos familia en la fracción del pan.
Sólo al partir el pan
podrán reconocernos.
Seamos pan, hermanos.

Danos, oh Padre, el pan de cada día:
el arroz, o el maíz, o la tortilla,
el pan del Tercer Mundo!

EVANGELIO
Domingo 23 de Agosto. Juan 6,60-69


En aquel tiempo, muchos discípulos de Jesús, al oírlo, dijeron: -«Este modo de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso?» Adivinando Jesús que sus discípulos lo criticaban, les dijo: -«¿Esto os hace vacilar?, ¿y si vierais al Hijo del hombre subir a donde estaba antes? El espíritu es quien da vida; la carne no sirve de nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y vida. Y con todo, algunos de vosotros no creen.» Pues Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo iba a entregar. Y dijo: - «Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede.» Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él. Entonces Jesús les dijo a los Doce: - «¿También vosotros queréis marcharos?» Simon Pedro le contestó: - «Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo consagrado por Dios.»

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNÍFERO, ES PURA DINAMITA:

¡Claro que el modo de hablar y de actuar de Jesús es duro! Duro porque no es cómodo, ni fácil, ni compaginable con muchas formas de actuar que querríamos acomodar a nuestra vivencia del evangelio. Por ejemplo, no podemos tener un corazón dividido. Jesús, su palabra, su evangelio, no ocupan el primer lugar de nuestra vida si andamos preocupados por nuestro prestigio personal, o las influencias, el poder, el “medrar” a toda costa, el dinero, etc.
¡Claro que las palabras y la vida de Jesús son duras cuando Él nos muestra un camino de predilección y amor concreto por los pobres, por los que no cuentan, ni son poderosos, ni influyentes!
Sin embargo, cuando se ha tenido una experiencia personal de encuentro con Él, cuando has “saboreado” los frutos (la paz, la alegría) de su presencia en medio de los que se reúnen en su nombre, todo de lo que hablábamos arriba, queda reducido a nada, y como del corazón de Pedro, también brota del nuestro, una clara y contundente afirmación: ”Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna”.

EVANGELIO
Domingo 30 de Agosto. Marcos 7, 1-8. 14-15. 21-23


En aquel tiempo, se acercó a Jesús un grupo de fariseos con algunos escribas de Jerusalén, y vieron que algunos discípulos comían con manos impuras, es decir, sin lavarse las manos. (Los fariseos, como los demás judíos, no comen sin lavarse antes las manos restregando bien, aferrándose a la tradición de sus mayores, y, al volver de la plaza, no comen sin lavarse antes, y se aferran a otras muchas tradiciones, de lavar vasos, jarras y ollas.) Según eso, los fariseos y los escribas preguntaron a Jesús: - «¿Por qué comen tus discípulos con manos impuras y no siguen la tradición de los mayores?» El les contestó: - «Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito: "Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. El culto que me dan está vacío, porque la doctrina que enseñan son preceptos humanos." Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres.» Entonces llamó de nuevo a la gente y les dijo: - «Escuchad y entended todos: Nada que entre de fuera puede hacer al hombre impuro; lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre. Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los malos propósitos, las fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, codicias, injusticias, -fraudes, desenfreno, envidia, difamación, orgullo, frivolidad. Todas esas maldades salen de dentro y hacen al hombre impuro.»

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNÍFERO, ES PURA DINAMITA:

“Los frutos del Espíritu son: el amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templnza. Contra tales cosas, no hay ley" (Gal.5, 22-23)
¿Y por qué seguimos empeñándonos, bueno, siguen en vivir desde fuera, en la estructura que oprime, que no permite vivir en “la libertad de los hijos de Dios?

“La letra mata. El espíritu vivifica” ¡Cuánto daño nos ha hecho una formación que pone todo el énfasis en las reglas, la norma, las costumbres inamovibles, lo externo, en una palabra!
Pero, ¿Cómo es posible que no sepamos o sepan “interpretar” las palabras claras de Jesús:
“Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres”
El cumplimiento de todo lo externo hace más feliz a la persona? ¿No será al contrario? ¿No es la vivencia interior del evangelio,la relación personal con Jesús lo que nos ayuda a vivir en plenitud una vida de entrega y compromiso a los demás?
“Ama y haz lo que quieras” decía Agustín. ¡Y es verdad! El que ama no teme, ni necesita las ataduras de las normas y estructuras para caminar cerca de Jesús y de los hermanos.
¡Feliz domingo!