Evangelio
Jesús dijo a sus discípulos:
Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la volverá a salar? Ya no sirve para nada, sino para ser tirada y pisada por los hombres.
Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en la cima de una montaña.
Y no se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón, sino que se la pone sobre el candelero para que ilumine a todos los que están en la casa.
Así debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de que ellos vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que está en el cielo.
Jesús dijo a sus discípulos:
Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la volverá a salar? Ya no sirve para nada, sino para ser tirada y pisada por los hombres.
Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en la cima de una montaña.
Y no se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón, sino que se la pone sobre el candelero para que ilumine a todos los que están en la casa.
Así debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de que ellos vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que está en el cielo.
EL EVANGELIO
NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
No se puede decir más en menos.
Y
habría que añadir, que esto de ser sal y luz deber ser en la fábrica, el
despacho, la oficina, en el tajo, en la tienda, en la diversión, en el
problema, en la cuenta corriente, en la justicia, en la política que busca el
bien. Luz y sal en las manos que se tienden son comprensión, sin imposición y
sin esperar nada a cambio.
La
luz está en el testimonio directo, en nuestra vida diaria, la lucha diaria, en
aquellos que caen y se vuelven a levantar.
La
luz y la sal no son sólo para los cristianos, no son exclusivas del culto; no
es luz y sal el hombre que se aísla en sus oraciones, celebraciones, rituales,
no es luz venir aquí a llamar a Dios Padre y no tener a los hombres y mujeres
por hermanos.
No
se puede ocultar una ciudad situada en la cima de una montaña.
P´ ALANTE
POR SI
APETECE ORAR:
Sal
Letra: Paco
Bello. disco: si rompes las bombillas se
encienden las estrellas
Sal
de
tu rincón, endulza el mar. Bebételo.
Sal y ponte en pie, hay que tirar esta pared.
Sal
que tu y yo ya somos dos para empezar.
Tu
también sabes quien hay,
dentro
de esos ojos, dentro de esa lluvia que no cae.
Di
lo que tengas que decir, para que tu lo puedas oír.
Di,
lo que tengas que decir, que salga lo que tenga que salir
Sal que ya es abril y el mundo esta cerca de aquí,
Sal aunque salir no sea mas que sonreír,
Sal
que tú y yo ya somos dos para empezar,
Tu
también sabes quien hay,
dentro
de esos ojos, dentro de esa lluvia que no cae.
Di
lo que tengas que decir, para que tu lo puedas oir.
Di,
lo que tengas que decir, que salga lo que tenga que salir
Sal, hazte real, cuidado con el escalón¡¡
TOMAMOS EL PULSO A LA REALIDAD:
NOTA MENTAL TRANSITORIA:
Habría que cambiar urgentemente una frase del Padre
Nuestro por ser falsa: el pan nuestro de cada, dánosle hoy. ¡¡¡¡ Que cojones!!!
Debería decir, el pan nuestro de cada día…. DÉMOSLE HOY, entreguémosle hoy, que
sepamos compartir nuestro pan, el respeto, la ternura, lo que tenemos y somos,
esto es justicia y no solidaridad meona mal entendida.
Habría que decir a los constructores de muros del
siglo XXI que no se puede ocultar una ciudad en lo alto de un monte, que los
pobres son sal y luz; cuando un hambriento encuentra a alguien que le da
esperanza, en forma de pan, o de amor….esa es la luz.
Cuando un pobre encuentra a alguien que le enseña a buscar,
encuentra la sal para su pobreza. Si un
enfermo encuentra las manos tendidas de la amistad y el cariño, ha encontrado
la luz.
-. Dar
luz y sabor a la vida… si, se puede.
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