lunes, 1 de mayo de 2017

Juan 10,1-10. cuarto de Pascua. 10 de mayo



Evangelio
Jesús dijo a los fariseos: "Les aseguro que el que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, sino por otro lado, es un ladrón y un asaltante.
El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas.
El guardián le abre y las ovejas escuchan su voz. El llama a cada una por su nombre y las hace salir.
Cuando las ha sacado a todas, va delante de ellas y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz.
Nunca seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen su voz".
Jesús les hizo esta comparación, pero ellos no comprendieron lo que les quería decir.
Entonces Jesús prosiguió: "Les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas.
Todos aquellos que han venido antes de mí son ladrones y asaltantes, pero las ovejas no los han escuchado.
Yo soy la puerta. El que entra por mí se salvará; podrá entrar y salir, y encontrará su alimento.
El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. Pero yo he venido para que las ovejas tengan Vida, y la tengan en abundancia."

EL EVANGELIO NO ES  UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

Es mucho más fácil creer  en un Dios lejano y exterior que en un Dios que es buen pastor. Pero lo cierto es que ese Dios vive dentro de nosotros y resucitado.
“conocer”, cuando sale la palabra conocer en el evangelio debe entenderse como amar; nos ama. Dios nos ama. se trata de ser pastores unos de otros, sin caer en el aborregamiento que es muchas veces en lo que caemos; se trata de servir a la verdad, siguiendo a Jesús de Nazareth. San Agustín decía que: si hay ovejas buenas, hay también pastores buenos, pues de las buenas ovejas salen pastores buenos.”
Todo ser humano tiene derecho a ser amado, atendido y acariciado por la Iglesia y el Pastor.  Sin la ternura propia del pastor habitamos un mundo sin sol, sin luz, sin vida y sin color. El mundo lo levantan los enamorados...¡ en marcha, entonces! P´ALANTE

TOMAMOS EL PULSO A LA REALIDAD:




PARA ORAR:

Eso es lo que Dios quiere de ti.
Que ames como Jesús amó, sobre todo a los más pobres.
Que pases por la vida haciendo el bien, curando, perdonando.
Que pongas a Dios en el centro de la vida, que seas profeta de esperanza,
Que de vida a quien no la tiene.
Que seas instrumento de paz y de amor.

Vivimos momentos de Resurrección;
Cuando hallamos un amor verdadero,
Cuando somos aceptados,
Cuando nos han perdonado,
Cuando abrimos el alma a nuestro prójimo
Y cuando nos vuelve la esperanza.

Por eso los cristianos hemos elegido la VIDA,
No somos espectadores de la vida, somos el actor principal.
Cada Eucaristía nos acordamos de nuestros amigos y familiares,
Que ya no están con nosotros, pero que sabemos que viven felices a tu lado.
Caminando  con Él, no encontrarás respuesta para todo,
Pero tu vida será plena, no necesitas llenarla de cosas, de ruido, de actividades...
Todo tendrá un sentido nuevo.

Si quieres saber como hay que amar mira a Jesús.
Si quieres saber como hay que rezar, mira a Jesús.
Si quieres saber como hay que vivir, mira a Jesús.

NOTA MENTAL TRANSITORIA:

 A los políticos de este país habría que levantarles un monumento… pero encima.

En este País gris y mortecino,  se han cruzado todas las líneas rojas… hasta que hoy en la manifestación del día del trabajador había políticos. Que coño pintan esos gualtrapas entre la gente trabajadora, por supuesto que no he participado. No hay ningún mensaje que explique lo que está pasando en este país de pandereta. 

 Mientras tanto, esta misma semana,  a la flamante ministra de la orejas y peineta en el corpus, no se la ocurre otra cosa que mandar seis carros de combate y 300 militares a Letonia…..  que lo pague de su bolsillo o de la caja B de su partido.  

Mejor que no escriba lo que estoy pensando, por ahora…..

Mande quien mande , cartucho en el cañón.


Fábula:
Cuenta una pequeña fábula que un rey se estaba muriendo. Le dijo el sabio médico: “ sanarás cuando consigas ponerte la camisa de un hombre feliz”. Durante muchos días los criados de rey recorrieron el país , y por fin encontraron un  hombre feliz. Pero éste no poseí nada, ni siquiera una camisa.

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