lunes, 10 de septiembre de 2018

Marcos 8:27-35. domingo XXiV.16 de septiembre


EVANGELIO


27Salió Jesús con sus discípulos hacia los pueblos de Cesarea de Filipo, y por el camino hizo esta pregunta a sus discípulos: «¿Quién dicen los hombres que soy yo?»28Ellos le dijeron: «Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que uno de los profetas.»29Y él les preguntaba: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?» Pedro le contesta: «Tú eres el Cristo.»30Y les mandó enérgicamente que a nadie hablaran acerca de él.31Y comenzó a enseñarles que el Hijo del hombre debía sufrir mucho y ser reprobado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser matado y resucitar a los tres días.32Hablaba de esto abiertamente. Tomándole aparte, Pedro, se puso a reprenderle.33Pero él, volviéndose y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro, diciéndole: «¡Quítate de mi vista, Satanás! porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres.»34Llamando a la gente a la vez que a sus discípulos, les dijo: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame.35Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará.

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
Jesús siempre desconcierta a quien se acerca a él con una postura abierta y sincera. Siempre es distinto de lo que esperábamos. Siempre abre nuevas brechas en nuestra vida, rompe nuestros esquemas y nos empuja a una vida nueva.
Cuanto más se le conoce, más sabe uno que todavía está empezando a descubrirlo. Seguir a Jesús es avanzar siempre, no establecerse nunca, crear, construir, crecer. Jesús es peligroso. Percibimos en él una entrega a los hombres que desenmascara todo nuestro egoísmo. Una pasión por la justicia que sacude todas nuestras seguridades, privilegios y comodidad. Una ternura y una búsqueda de reconciliación y perdón que deja al descubierto nuestra mezquindad. Una libertad que rasga nuestras mil esclavitudes y servidumbres.
A Jesús lo iremos conociendo en la medida en que nos entreguemos a él. Sólo hay un camino para ahondar en su misterio: seguirle.
P´ALANTE


TOMAMOS EL PULSO A LA REALIDAD:




POR SI APETECE ORAR:

Y Jesús dijo: “ ¡¡ En marcha!!”.
Y yo dije: ¿ Quién, yo?
Y Dios dijo: “ sí, tú”
Y yo dije: “ pero aúno no estoy libre, vivo en compañía,
            No puedo dejar a mis hijos,
            Ya sabes que no hay nadie que me pueda suplir.
Y Dios dijo: “ estas poniendo disculpas”.

Jesús dijo otra vez: “¡ en marcha!”
Y yo dije: “ pero, no quiero”.
Y Jesús dijo: “ yo no te he preguntado si quieres”.
Y yo dije: “ mira, yo no soy de ese tipo de personas que se mete en líos”.
            Además a mi familia no le va a gustar, y que van a pensar los vecinos.
Y Jesús dijo: ¡¡¡ otro cobarde!!!

Y, por tercera vez, Jesús dijo: ¡¡¡ En marcha!!!
Y yo dije: “ ¿ tengo que hacerlo?

Y Jesús dijo: ¿ me amas?
Y yo dije: “ veras, me da mucho reparo..., a la gente no le va a gustar...., me van a patear,... no puedo hacerlo sin ayuda.

Y Jesús dijo: ¿ y dónde crees que estaré yo?

            Y Jesús dijo: ¡¡¡ en marcha!!!
Y yo dije, con cierto temblor y mucha confianza: ¡ Aquí estoy, envíame!


NOTA MENTAL TRANSITORIA:

A propósito de vender armas a Arabia Saudí:
España es uno de los mayores vendedores de armas a Arabia Saudí, país que está destrozando Yemen con una Guerra Civil salvaje y casi oculta
Hostia con el gobierno socialista…. Son cómplices de crímenes de humanidad, pero les gusta jugar con palabras vacías, vendedores de humos, en este país tanto la derecha como la izquierda hacen la misma política, es una gilipollez votar, no hay ninguna diferencia.
Están haciendo un negocio de la sangre de otros inocentes, son ustedes la mayor hipocresía que se ha visto, cínicos y capullos.
¡¡ ojalá exploten sus cuentas corrientes y les pillen dentro!!!

Mande quien mande, cartucho en el cañón.

 

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