domingo, 10 de enero de 2016

Juan 2,1-11. domingo 17 de enero. 2016



Evangelio
Tres días después se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí.
Jesús también fue invitado con sus discípulos.
Y como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo: "No tienen vino".
Jesús le respondió: "Mujer, ¿qué tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha llegado todavía".
Pero su madre dijo a los sirvientes: "Hagan todo lo que él les diga".
Había allí seis tinajas de piedra destinadas a los ritos de purificación de los judíos, que contenían unos cien litros cada una.
Jesús dijo a los sirvientes: "Llenen de agua estas tinajas". Y las llenaron hasta el borde.
"Saquen ahora, agregó Jesús, y lleven al encargado del banquete". Así lo hicieron.
El encargado probó el agua cambiada en vino y como ignoraba su origen, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo
y le dijo: "Siempre se sirve primero el buen vino y cuando todos han bebido bien, se trae el de inferior calidad. Tú, en cambio, has guardado el buen vino hasta este momento".
Este fue el primero de los signos de Jesús, y lo hizo en Caná de Galilea. Así manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en él.


EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:


Aún en el siglo XXI tenemos cristianos que interpretan y leen la Biblia en todos sus aspectos y textos de forma literal ( claro, como a ellos les interesa), siempre tratan de ofertarnos un Jesús milagrero que no tiene mucho sentido, para mi. Y cuando se les interpela por la intencionalidad de Jesús en este milagro; no saben señalar la intención real que Jesús pudo tener en Caná.

 Boda de Caná:

Nada m e impide suponer que María y Jesús de Nazareth fueron invitados a una boda en Caná. Quiero recordaros que las bodas se prolongaban una semana en sus celebración, no pensemos en una boda al uso de nuestros días.  Eran 7 días de boda, donde los gastos corrían a cargo de los padres de los novios y su nivel económico, en muchas ocasiones, era bastante pobre. Y podría llegar a faltar el vino en el festejo, lo cual era una vergüenza para la familia de los novios.

El cuarto evangelio siempre asocia la hora de Jesús a su resurrección, el relato sugiere que convierte unos 600 litros en vino, cuando ya todos habían bebido lo suyo, y Jesús nos proporciona lo suficiente para beber otras cuantas bodas; que pretendía…. Que todos acabarán borrachos, inaugurar el primer botellón, etc… Amigos, este no es el estilo de Jesús. No se puede interpretar este texto de forma literal.
El catador además vio que el vino era de mejor calidad… veamos la perspectiva catequética:
El agua es la ley judía; la antigua ley estaba escrita sobre piedra ( la piedra de las tinajas) pero esa ley era imperfecta ( número de las tinajas 6), ahora es el nuevo vino ( la venida del Mesías) el que nos dará la ley en plenitud. Hay un nexo de unión entre la fe judía ( agua) y la fe Cristiana ( vino), no es  que la ley antigua sea inútil pero es ineficaz, por eso las tinajas se llenan de agua y aparece el vino capaz de llevarla a plenitud.
La oferta novedosa del Mesías ( vino =amor) y quien se alimenta con él, se situará en el orden de la plenitud. Es posible que el hecho de la boda sucediera, pero el evangelista lo transforma en catequesis de fe.

En Caná se descubre un reto personal que es dejar de lado la simple y fría ley, para apostar por el amor y el compromiso fiel que este supone. Sólo el amor es capaz de saltar por encima de cualquier dificultad. En nuestros días sigue imperando la ley, y sin embargo la fusca de la vida apela constantemente al AMOR., esta es la fe que es capaz de poner el mundo patas arriba y humanizar un mundo que ha perdido el sentido común.

Estamos todos invitados a la Boda de Caná y a compartir esta oferta de plenitud; novedosa y auténtica. P´alante



TOMAMOS EL PULSO A LA REALIDAD:




no pasa el tiempo:





Receta para un Feliz Año Nuevo
INGREDIENTES:
Tómese doce buenos meses. Téngase cuidado que estén plenamente libres de antiguos recuerdos de amargura, rencores, odios y celos. Límpiese de todo resentimiento y violencia. Extráigaseles todas las manchas de mezquindad y pequeñez; en resumen asegúrense que estos meses estén totalmente libres del pasado.

MODO DE PREPARACIÓN:
Divídanse cada uno de éstos meses en 30 o 31 partes iguales, con excepción del segundo que habrá que dividirlo entre 28. No trate de preparar la receta del año de una sola vez (muchos la echan a perder al proceder de esta manera), sino prepárese cada día de la siguiente manera:

Póngase en cada día doce partes de libertad, once de amor, diez de tolerancia, nueve de generosidad, ocho de amistad, siete de trabajo (a algunos no le dejan utilizar este ingrediente y le echan a perder el resto), seis de esperanza, cinco de descanso (no se omita este ingrediente), cuatro de amabilidad, tres de alegría, dos de sensatez y una de civismo.
Añádasele a todo esto una pizca de buen humor, otra de juego y una cucharada bien llena de cultura. Agregue a la mezcla más amor y libertad y mézclese todo con mucha paz y salud.
Cocínese con corazón ardiente, adórnesele con sonrisas y una pizca de poesía. Sírvalo con bienestar, dicha y jovialidad y ciertamente obtendrá un....

MUY FELIZ AÑO 2016!.
Buen provecho. Que el brindis no tenga fin....

Mande quien mande, cartucho en el cañón.

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