domingo, 10 de diciembre de 2017

Juan 1,6-8.19-28. IIIadviento. 17 de diciembre






Evangelio
Apareció un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan.
Vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él.
El no era la luz, sino el testigo de la luz.
Este es el testimonio que dio Juan, cuando los judíos enviaron sacerdotes y levitas desde Jerusalén, para preguntarle: "¿Quién eres tú?".
El confesó y no lo ocultó, sino que dijo claramente: "Yo no soy el Mesías".
"¿Quién eres, entonces?", le preguntaron: "¿Eres Elías?". Juan dijo: "No". "¿Eres el Profeta?". "Tampoco", respondió.
Ellos insistieron: "¿Quién eres, para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado? ¿Qué dices de ti mismo?".
Y él les dijo: "Yo soy una voz que grita en el desierto: Allanen el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías".
Algunos de los enviados eran fariseos,
y volvieron a preguntarle: "¿Por qué bautizas, entonces, si tu no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?".
Juan respondió: "Yo bautizo con agua, pero en medio de ustedes hay alguien al que ustedes no conocen:
él viene después de mí, y yo no soy digno de desatar la correa de su sandalia".
Todo esto sucedió en Betania, al otro lado del Jordán, donde Juan bautizaba.

EL EVANGELIO NO ES UNSOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

¿ tú quién eres?
Es toda una declaración de intenciones. Los fariseos de turno, en la actualidad abundan, quieren que Juan responda: según una opinión extendida en tiempo de Jesús, declararse Mesías era oponerse a las autoridades, porque uno de los objetivos que tenía el Mesías era; reformar las instituciones y destituir a la jerarquía religiosa, por indigna. Por eso los dirigentes y fariseos preguntan a Juan, y él contesta: no soy el Mesías.
            Los inquisidores interrogan a Juan, hasta el último no. Quieren una respuesta clara para poder juzgarlo, no interesa su persona, tampoco su mensaje, ni su misión, quieren condenarlo cuanto antes. Se define como la voz que grita en el desierto. Es la conciencia del pueblo fiel y auténtico. Él es la voz, Jesús la palabra.
            Dice el proverbio: si alguien te señala la luna, es de idiotas quedarse mirando el dedo. Juan señala a Jesús. Nuestra misión es  esa misma, testificar que viene Jesús, con un testimonio transparente, allanad el camino; en tiempos de Juan: los mimos representantes de la religión, los interrogadores, vigilantes de la ley... eran los que dificultaban el camino, son ellos los que impiden la obra liberadora de Dios, imponiendo sus propias ideas y caprichos, nosotros debemos pensar quienes son esos obstáculos en nuestro tiempo.
 ¿qué pasaría si el bautista recorriera nuestras calles, si entrará en el metro de Madrid, si viniera a nuestras celebraciones, si viniera a nuestras eucaristías, si le invitáramos a cenar en nuestras casas....?
P´alante

POR SI APETECE ORAR:

La persona que es feliz
Vive contenta y difunde paz
Entre quienes le rodean.

Su alegría atrae a todos
Y siempre piensa en lo bueno
Que hay en los demás, en el mundo, en su vida.

La persona que es feliz
Trae la luz allá donde hay oscuridad.

Y sólo quien es feliz
Puede hacer felices a los demás.
Jesús: enséñanos a ser felices,
Y a contagiar alegría
A quienes nos rodean.
A llenar con buenos pensamientos este mundo,
A llenar de sonrisas nuestra vida.

Gracias a ti, Jesús,
Daremos la espalda a nuestra maldad,
Iremos a contracorriente de nuestro egoísmo.
Elegiremos la dirección opuesta a nuestra pereza.
Eliminaremos nuestras palabras desconfiadas.
                Y saltaremos por encima de nuestra tristeza
Porque lucharemos por la esperanza y
Transformaremos nuestras palabras en obras de amor para todos.

TOMAMOS EL PULSO A LA REALIDAD:



NOTA MENTAL TRANSITORIA:

Igual soy el único en el mundo…. Pero me importan tres cojones las elecciones en Cataluña, el clásico y la lotería, los arbolitos y las  luces de navidad. Incluso el turrón duro…. Que ya es decir.
Cuarenta millones de personas mueren de hambre cada año, mientras se gasta en el mismo período de tiempo seiscientos mil millones de dólares en armas. Más que un  Dios, lo que necesita este mundo es un psiquiatra todopoderoso y de los buenos.

Mande quien mande, cartucho en el cañón.

1 comentario:

  1. De lo que pasa en el mundo por Dios que no entiendo ná.
    El cardo siempre gritando y la flor siempre callá.
    Que grite la flor y que se calle el cardo..... de una p*** vez, añadiria yo

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