LA
NAVIDAD NO ESTÁ EN REBAJAS, LA NAVIDAD NO ES TIEMPO DE ESCAPARATE, LA NAVIDAD
NO SE VENDE; LA NAVIDAD SOLO SE RECONOCE CON EL CORAZÓN Y EN LA SONRISA DEL
AMIGO/A.
NAVIDAD:
Navidad:
siete palabras para una aventura sin fin:
Navidad:
“N” de niño: Podía haberse manifestado como hubiese querido, y lo hizo como un
niño; siempre fueron sus preferidos. Opto por los valores del niño: nuestros
pequeños: pequeñez, ternura, confianza, debilidad, bondad y ganas de crecer y
mejorar. Es una felicidad a toda prueba. ( los mayores nos agobiamos con
demasiada frecuencia).
Navidad:
“ A” de amor: al final nos quedará únicamente lo esencial, lo imprescindible,
lo auténtico: amor. Lo que hoy amamos será nuestra carta de presentación al
final. Y podemos amar porque Dios nos amó en Jesús. El amor de Dios sigue
teniendo rostros y nombres concretos, manos visibles y dispuestas, corazones y
gestos dedicados. Belén es un gesto de cariño, Belén es un esfuerzo por la paz
y la justicia, Belén es sabe perdonar y disculparse, Belén es el amor de
nuestras familias.
Navidad:
“ V” Vida: tenemos que dejar de sobrevivir para comenzar a vivir. Jesús se
acerca a los hombres, se hace uno de ellos; nos dice como merece la pena vivir.
No es un sueño, apariencia o fantasma. Dios tiene rostro humano: ama, cura,
perdona, sufre, vive, fracasa,... si la vida corre por nuestras venas porque
ser muertos vivientes.
Navidad:
“ I” de Ilusión: entusiasmo, sueños que esperamos, quizás podamos dejar algún
día de hablar de emigrantes con historia trágica, de parados desesperados,
familias rotas y terrorismo absurdos, niños explotados, enfermos de SIDA y drogata, ancianos en soledad... es posible
que algún día dejemos de hablar de ello. Porque hoy celebramos el nacimiento de
un compromiso diario por la vida, por un amor de verdad.
Navidad
“D”: de don. Es la gran noticia, don, regalo, anuncia la paz por nuestros
labios, se construye la felicidad por nuestras manos, llega la victoria por
nuestro amor. Dios está con nosotros, Dios
ha optado por estar aquí.
Navidad
“A” de alegría: la luz ha ganado la
batalla a la oscuridad. No hay lugar para la tristeza, la desesperanza,
Dios está aquí: La sonrisa es nuestro pasaporte de cristianos para este mundo.
Ha Dios se le ve en la sonrisa: en el juego de los niños, en el misionero que
ríe agotado, en la madre que ríe con su hijo, en el voluntario sonriente y sin
fuerza.
Navidad
“ D”, de Dios entregado. Todo es tierno hoy. Dios se ha entregado y es motivo
para felicitarnos. Nosotros que pensamos en acaparar cosas: el que quiere
compartir. Nosotros queremos triunfar; El quiere amar. Nosotros queremos ser
los primeros: el quiere ser el último. Cuando Dios se entrega: nace la luz en
el corazón del hombre.
P¨ALANTE
ES BUENO DAR GRACIAS:
ADORA Y
CONFIA
No te inquietes por las dificultades
de la vida
Por sus
altibajos, por sus decepciones,
Por su
porvenir más o menos sombrío.
Quiere lo que Dios quiere.
Ofrécele
en medio de las inquietudes y dificultades
El
sacrificio de tu alma sencilla que, pese a todo,
Acepta
los designios de la providencia.
Poco importa que te consideres un
frustrado
Si Dios
te considera plenamente realizado; a su gusto.
Piérdete
confiado ciegamente en ese Dios que te quiere para sí.
Y que
llegará hasta ti, aunque jamás le veas.
Piensa
que estás en sus manos,
Tanto
más fuertemente cogido,
Cuanto
más decaído y triste te encuentres.
Vive
feliz. Te lo suplico. Vive en paz.
Que nada te altere.
Que
nada sea capaz de quitarte tu paz.
Ni la
fatiga psíquica. Ni tus fallos morales.
Haz que
brote, y conserva siempre sobre tu rostro,
Una
dulce sonrisa, reflejo de la que el Señor
Continuamente
te dirige
Y en el
fondo de tu alma coloca, antes que nada,
Como
fuente de energía y criterio de verdad,
Todo
aquello que te llene de la paz de Dios.
Recuerda:
cuanto te reprima e inquiete es falso.
Te lo
aseguro en nombre de las leyes de la vida
Y de las promesas de Dios.
Por
eso, cuando te sientas apesadumbrado, triste,
Adora y confía.
MANDE QUIEN MANDE, CARTUCHO EN EL CAÑÓN.
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Felices días de esperanza en un mundo más humano y en los sueños sin cumplir.
ResponderEliminarEsperemos que el 2018 sea más humanos y se puedan cumplir nuestros sueños.
EliminarEnvíanos, Señor
ResponderEliminarEnvíanos personas que sigan al Jesús del Evangelio,
y no de las que hacen del mismo una interpretación capciosa, interesada y a su medida.
Envíanos personas consecuentes con lo que dicen y hacen,
personas honestas que a pesar de sus errores viven comprometidas.
Envíanos personas que respeten al resto y sus vidas,
no de las que utilizan al otro de una manera interesada.
Envíanos personas que valoren el compromiso y sean conscientes de ello,
no de las que proclaman la libertad y viven el libertinaje.
Envíanos personas que vayan con la verdad por delante,
no de las que tienen dobles vidas y varias caras y van con la mentira como excusa de sus errores.
Envíanos personas que valoren a la familia y a los amigos,
que sepan que tan importante es demostrarlo como poner solución a los problemas que surjan.
Envíanos más currantes y menos arrogantes,
personas más empáticas y comprensivas y menos sectarias y posesivas.
Envíanos, menos falsas sonrisas y más risas contagiosas,
más esperanza y decisión en un mundo donde el "todo vale" hace que prime más el populismo y el victimismo.
Envíanos menos personas radicales e intransigentes con sus ideas hacia el resto,
y más personas con ganas de aprender de los demás y juntos cambiar el mundo.
Envíanos, Señor, más vida y menos huida,
personas con menos ciencia y más consciencia.
Si algún nos recuerdan por algo,
que sea por haber sido buenas personas y por todo el amor verdadero que hemos regalado.