EVANGELIO
1Tres días
después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de
Jesús.2Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos.3Y, como faltara
vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: «No
tienen vino.»4Jesús le responde: «¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha
llegado mi hora.»5Dice su madre a los sirvientes: «Haced lo que él os diga.»6Había
allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los judíos, de
dos o tres medidas cada una.7Les dice Jesús: «Llenad las tinajas de agua.» Y
las llenaron hasta arriba.8«Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al
maestresala.» Ellos lo llevaron.9Cuando el maestresala probó el agua convertida
en vino, como ignoraba de dónde era (los sirvientes, los que habían sacado el
agua, sí que lo sabían), llama el maestresala al novio10y le dice: «Todos
sirven primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el inferior. Pero tú
has guardado el vino bueno hasta ahora.»11Así, en Caná de Galilea, dio Jesús
comienzo a sus señales. Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos.
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
-
En cada eucaristía se brinda por Jesús.
Si es grave que se acabe el vino en una fiesta – pocos han
hecho tantos milagros alegrando el corazón como el vino en la historia de la
humanidad, decían los antiguos filósofos griegos- , mucho más lo es que en
nuestra existencia se quede sin vino. Si en la vida de todos los días se acaba
el calor, la ternura, la alegría, la amistad
Jesús
nos descubre una vez más el corazón de Dios. La gran noticia del evangelio de
hoy es que ya no vivimos solos, y que Dios espera grandes cosas del hombre,
de nosotros.
Que nos enteremos de una vez por todas que Dios no es un
aguafiestas.
El evangelista habla de signo, no de milagros, porque tan
sencillo es el milagro como el amor, porque si milagro es que el agua se
convierta en vino, mucho más milagro es
que un hombre y una mujer se comiencen a
vivir en la verdad y el amor. El milagro de buscar, compartir, luchar.
El
cristianismo es una fiesta. No hay sitió en él para aquellos que consideran que
la religión debe ser negativa, impositiva, dura, repulsiva, los que piensan que
no se puede ser cristiano sin ser una persona aburrida y que aburra a los
demás, no estamos ante la religión del llanto y del luto.
Muy pocos – poquísimos- cada vez menos son capaces de
emborracharse con él. Para ser feliz hay que beberse la vida con gusto. El vino
simboliza la vida que emborracha de verdad, regeneradora, que en la más genial
de las definiciones es equiparada al Camino y la Verdad.
P´ALANTE
POR SU APETECE ORAR:
En el Caná de la vida
Agridulce de la vida diaria,
No podemos
permitir que nuestras jarras estén vacías,
Y no poder
ofrecer el vino de la alegría a quienes nos rodean.
Jesús
observa el dolor del hombre y la mujer
Y atiende
las necesidades de todos.
Es el vino
que nace del amor
Es el vino
que hace milagros.
Dios de
bondad, tenemos tanto que agradecerte,
Por todos
los dones que nos has dado y que nos
Ayudan a
vivir cercanos, disponibles a las necesidades
De la
humanidad.
Tú haces que
el vino nuevo que es Jesús
Transforme
nuestra historia y la llene de sabor y color.
Allí donde
se juega el destino de las personas
Alli donde
la vida no es respetada,
Nos
comprometes a ser testigos de tu amor y llevar
Un poco de
luz.
TOMAMOS EL PULSO A LA REALIDAD:
NOTA MENTAL TRANSITORIA:
-
Dicen que después de las bodas de Caná, José que
había bebido una copilla más de la cuenta del buen vino tenía un fuerte dolor
de cabeza. Y dijo a María; por favor tráeme un vaso de agua fría, .... pero ,
no dejes que la toque el niño”.
MANDE QUIEN MANDE, CARTUCHO EN EL CAÑÓN.
![bodas-de-cana-fano-color-16-300x235](https://galileakids.files.wordpress.com/2016/01/bodas-de-cana-fano-color-16-300x235.jpg?w=558)
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