Domingo 7 de marzo. Lc, 13, 1-9

EVANGELIO

En una ocasión, se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos cuya sangre vertió Pilato con la de los sacrificios que ofrecían. Jesús les contestó: - « ¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque acabaron así? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera.» Y les dijo esta parábola: - «Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: "Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a ocupar terreno en balde?" Pero el viñador contestó: "Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, la cortas".»

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

En este domingo del mes de marzo, la invitación evangélica nos llama a la conversión. Desde lo profundo de nuestro corazón debemos intentar cambiar lo que no está bien en nuestra vida, y en ese intento, aunque no siempre lo consigamos ya está la victoria y el crecimiento como personas. Es importante que no nos creamos ya perfectos, sin capacidad de mejora porque ya lo hemos conseguido todo, no seamos como aquellos que se autoengañan y se tienen por justos y se consienten el lujo de ir por la vida juzgando a los demás. Desterremos esa actitud de nuestra vida,fuera los juicios morales y más fuera todavía las condenas fundamentadas en ellos. ¡Cuánto tendrían que aprender algunos, sobre todo los que tienen el "poder" que les ha conferido el tercer grado del orden sacerdotal!
Por tanto amigos, humildad y reconocer nuestra fragilidad para poder convertirnos de corazón, contamos para esta tarea con el apoyo permanente de Dios que ejercita su paciencia con nosotros para permitir que el tiempo haga que brote el fruto oportuno y en el momento adecuado. Feliz Domingo y ánimo para todos.