miércoles, 17 de marzo de 2010

Juan 5: 31 - 47 . Jueves 18 de marzo

EVANGELIO:
«Si yo diera testimonio de mí mismo, mi testimonio no sería válido.
Otro es el que da testimonio de mí, y yo sé que es válido el testimonio que da de mí.
Vosotros mandasteis enviados donde Juan, y él dio testimonio de la verdad.
No es que yo busque testimonio de un hombre, sino que digo esto para que os salvéis.
El era la lámpara que arde y alumbra y vosotros quisisteis recrearos una hora con su luz.
Pero yo tengo un testimonio mayor que el de Juan; porque las obras que el Padre me ha encomendado llevar a cabo, las mismas obras que realizo, dan testimonio de mí, de que el Padre me ha enviado.
Y el Padre, que me ha enviado, es el que ha dado testimonio de mí. Vosotros no habéis oído nunca su voz, ni habéis visto nunca su rostro,
ni habita su palabra en vosotros, porque no creéis al que El ha enviado.
«Vosotros investigáis las escrituras, ya que creéis tener en ellas vida eterna; ellas son las que dan testimonio de mí;
y vosotros no queréis venir a mí para tener vida.
La gloria no la recibo de los hombres.
Pero yo os conozco: no tenéis en vosotros el amor de Dios.
Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viene en su propio nombre, a ése le recibiréis.
¿Cómo podéis creer vosotros, que aceptáis gloria unos de otros, y no buscáis la gloria que viene del único Dios?
No penséis que os voy a acusar yo delante del Padre. Vuestro acusador es Moisés, en quién habéis puesto vuestra esperanza.
Porque, si creyerais a Moisés, me creeríais a mí, porque él escribió de mí.
Pero si no creéis en sus escritos, cómo vais a creer en mis palabras?»
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

La vela que arde:
Fijaos en la vela: la vela arde para dar luz; se desgasta poco a poco para dar luz, iluminar, nosotros debemos consumir nuestra vida en nombre de Jesús ; el de Nazareth para dar luz y amor. ( si es como una cerilla: entre todos tendremos muchas cerillas).
- Bien es cierto que posiblemente sólo Dios con su luz pueda impedir las guerras; y ahora que dominan la luz de los misiles y de las baterías anti-misiles; nosotros podemos salir a la calle con pequeñas velas y con nuestra luz a gritar la paz. Ser luz de paz para nuestra familia.
- Nos gustaría acabar con el hambre y la injusticia pero no es fácil; pero podemos dar gracias por el pan de cada día, y compartirlo con quien no lo tiene.
- Seguramente no podamos poner remedio a grandes enfermedades SIDA, cáncer, etc, pero podemos llevar luz visitando al enfermo y ofrecerle cercanía y oración.
- La situación de los emigrantes no está en nuestras manos, ni la de muchos desesperanzados tampoco; pero si la luz de la sonrisa y de la palabra de ánimo.
- Nos gustaría llenar de esperanza el mundo; puede que nos supere ... pero si tenemos el coraje de vivir, y la capacidad de vencer nuestro pesimismo con nuestro cristianismo.
Porque no hay suficiente oscuridad en el mundo como para apagar ni una pequeña vela. P´alante pues, queda mucho por hacer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario