lunes, 3 de diciembre de 2012

ESTO ES EVANGELIO PURO Y DURO...MENOS BRAZOS CRUZADOS Y MÁS BRAZOS EN CRUZ....

Solo pido unos minutos por favor.... CONMOVEDORAS PALABRAS DE UN PADRE
Mi nombre es José Carlos, bueno, en realidad aquí donde estoy no tengo
nombre. En la planta de oncología pediátrica del Virgen del Rocío, los
papas no tenemos nombres, nos llamamos por el nombre de nuestro hijo.
Por eso aquí, soy el papa de Valeria Adorna de 3 añitos que hace
tiempo comenzó a sentirse muy mal y fue diagnosticada de una cosa con
un nombre muy feo, en su abdomen, que no soy capaz de pronunciar. Por
desgracia para ella, y para toda la familia, hemos tenido que afrontar
una de las experiencias más terribles que una familia puede vivir.
Nadie está a salvo de eso, de repente un día te levantas y nada vuelve
a ser lo mismo, tú única suerte es que están ellos y que están por
todas partes. Recuerdo el primer día que llegue a esa planta, el
equipo médico de oncólogos pediátricos- y todo el personal sanitario-
nos cogió fuerte la mano y nunca más nos la soltó. Ellos sí que saben
de esperanza, pero de esperanza de verdad, de esa que te permite
levantarte por las mañanas y te hace soñar con un mañana mejor. Esa
esperanza a la que te agarras cuando ves como tu pequeña pierde peso,
se le cae el pelito, tiene vómitos,… en definitiva, no es la misma que
hace unos meses jugaba en el parque. Todo en ella ha cambiado, todo
menos la alegría y las ganas de vivir que el personal de esa planta le
inyecta cada día. Son ángeles, personas que tienen un don especial
para poder soportar las peculiaridades de cada caso y para tener el
valor de seguir sonriendo cada día. Por desgracia somos un caso de los
más de cien que atienden en esta planta en un solo año..… suerte que
están ellos y que están por todas partes. Día a día los ves al límite,
por desgracia no pasa un día que no venga un amigo nuevo a la planta a
veces incluso varios, a todos los arropan entre sus alas. Aún recuerdo
y nunca lo olvidaré el primer día que entre en aquel lugar. Cuando le
diagnostican algo así a la persona que más quieres en este mundo,
pierdes el control de tu vida. Te conviertes en un barco a la deriva
sin saber por dónde tirar, hasta que Palma, Eduardo, Nacho, Cati,
Gema, Elena, Ana, José Antonio, Israel, Rosa, etc, etc, etc, entra en
nuestras vidas. Entonces se convierten en nuestros guías, en nuestro
faro, nuestra luz y nos van dando las pautas para que no te pierdas.
Para que puedas estar a la altura de la situación ya que su apoyo es
muy importante para la pequeña. Nosotros tuvimos suerte, porque cada
vez que nos invadía una duda, problema o complicación, ellos estaban
ahí, al pie del cañón. Pero hoy nos hemos levantado con una noticia
que ha sobrecogido nuestros corazones, el personal sanitario que
atiende el hospital infantil se ve drásticamente reducido. La oncóloga
de Valeria, y otros muchos compañeros que ha reconducido muchas vidas,
los sientan una semana en su casa porque al parecer no hay dinero
suficiente para pagarles, dicen que los médicos que se quedan pueden
asumir toda la carga de trabajo, guardias, sábados, etc. Pobres padres
que, cuando se vean perdidos en esta enfermedad tan compleja, vayan a
la unidad de oncología, a ecografías, cirugía y le den cita para unos
meses por el exceso de trabajo, porque haya menos oncólogos,
cirujanos, enfermeros… y se hagan menos pruebas a estos niños cuyos
padres esperan con angustia esos resultados. Pobres médicos y
enfermeras que, sabiendo las necesidades de esos niños enfermos, no
puedan cubrirlas con los medios que tienen a su disposición. Y sobre
todo, y lo peor, pobres niños que les toque pasar por esto en un
momento de “recortes” y “crisis” de la que son lo menos culpables de
todos. Quiero que recapacitéis sobre lo que, dentro de un hospital, se
puede o no recortar. Supongo que tendréis unos objetivos de recorte
pero quiero que sepan que hay objetivos que no se pueden cumplir por
mucho que vengan impuestos, sería importante que las personas que os
lo piden lo supieran. Que lo trasmitáis, con nuestra voz y de nuestra
mano. Ruego que haga seguir mi carta a donde haga falta para que
puedan entender los que mandan, y sin que tengan que pasar por ello,
lo duro que ya de por si es tener un hijo enfermo, para que los
recortes lo hagan aún más duro y lo que es peor, pueda traer
consecuencias graves por la falta de pruebas o el saturamiento de
quirófanos y del personal. Ruego que la persona que lea esto se ponga
por un momento en la piel de nosotros –los padres- y que, si tienen
hijos, los pongan en la piel de esos niños y que me digan, con la mano
en el corazón, si estos recortes son de verdad indispensables y no
podéis con vuestros estudios y recursos buscar alternativas a esta
situación. Por favor que los recortes no sea a costa de la calidad de
vida y la salud de nuestros hijos, algunos de ellos en la última etapa
de su vida. Que recorten en politicos, que sobran a montones y no
digamos de asesores, esos sobran todos. Gracias por su atención y por
dedicarme su tiempo en esta época de sobrecarga de trabajo. Por favor
hazlo circular y habrás hecho mucho por crear conciencia.

2 comentarios:

  1. a propósito de esta carta:
    Hoy me dice un amigo que trabaja en el CSIC que les han recortado 6 millones de euros,que la investigación con células contra el cáncer está parada, que no están haciendo nada. Y lo más gordo, que el año pasado los mandamases de su departamente se han embolsado 700 mil euros en primas por buen rendimiento... según él: ¡¡¡ QUE VENGA DIOS Y LO VEA!!

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  2. YA HA CUMPLIDO ALGO EL SR. RAJOY. !!! es su cumpleaños¡¡¡ que no falte el humor fusquillas

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