jueves, 13 de diciembre de 2012

Mateo 11: 16 - 19. Viernes y no se acabó el mundo... aún

EVANGELIO:

16
«¿Pero, con quién compararé a esta generación? Se parece a los chiquillos que, sentados en las plazas, se gritan unos a otros diciendo:
17
"Os hemos tocado la flauta, y no habéis bailado, os hemos entonado endechas, y no os habéis lamentado."
18
Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: "Demonio tiene."
19
Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: "Ahí tenéis un comilón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores." Y la Sabiduría se ha acreditado por sus obras.»

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

Comilón y borracho, me ausento dos días y me encuentro con este Evangelio, jajjaa. Ay, como está la cosa:
Oh, loco, soberbiamente embriagado!
Si de un puntapié abres tus puertas y haces de bufón en público;
si vacías tus bolsillos en una noche, y haces una higa a la prudencia;
si caminas por senderos extraños y juegas con cosas inútiles;
si obras sin ton ni son;
si desplegando tus velas en la tormenta partes el dos el gobernalle,
  Entonces te seguiré, camarada, me embriagaré y me arruinaré contigo.

He perdido mis días y mis noches en compañía de tranquilos y sabios vecinos.
El mucho saber ha encanecido mi pelo, y ha cegado mi vista el mucho velar.
Durante años recogí y amontoné sobras y fragmentos de cosas.
Las pisoteo y bailo encima, y las avento a todos los vientos.
Porque sé que la suprema sabiduría es estar borracho y arruinado.

Deja que todos los falsos escrúpulos se disipen, dejame desesperadamente extraviar mi camino.
Deja que una ráfaga de salvaje vértigo llegue y me barra lejos de mis anclas.
El mundo está poblado de hombres estimables, laboriosos, útiles, inteligentes.
Hay hombres que con facilidad son los primeros, y hombres que decentemente ocupan el segundo puesto.
Déjalos ser fáciles y prosperar, y déjame a mi ser neciamente inútil.
Porque sé que ése es el fin de todos los trabajos; estar borracho y arruinado.

Juro desde este momento renunciar a toda pretensión a las filas de la decencia.
Abandono mi juicio de saber y el juicio de lo bueno y de lo malo.
Hago pedazos la nave del recuerdo, dispensando hasta la última gota de las lágrimas.
Con la espuma del vino rojo de las bayas bañaré e iluminaré mi risa.
Por ahora rasgaré en jirones la bandera de lo educado y de lo serio.
Hago juramento sagrado de ser despreciable, de  estar borracho y arruinado.
                 
                                                                         Tagore
            Mejor reflexionáis con Tagore, porque si os cuento el día que tuve ayer, me llamáis comilón y borracho, La vida se traduce y se economiza y se transforma y se rentabiliza, se aprovecha y se hace válida por las obras. Así la historia nos absolverá, a otros ya les ha pasado la factura merecida…. P´alante

2 comentarios:

  1. El azar no existe; Dios no juega a los dados.
    Albert Einstein

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  2. Borracho y arruinado....me apunto sin pensarlo mi hermano....

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