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16
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«¿Pero, con quién compararé a esta generación? Se parece a
los chiquillos que, sentados en las plazas, se gritan unos a otros diciendo:
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17
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"Os hemos tocado la flauta, y no habéis bailado, os
hemos entonado endechas, y no os habéis lamentado."
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18
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Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen:
"Demonio tiene."
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19
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Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen:
"Ahí tenéis un comilón y un borracho, amigo de publicanos y
pecadores." Y
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EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
Comilón y borracho, me ausento dos días y me encuentro con
este Evangelio, jajjaa. Ay, como está la cosa:
Oh, loco, soberbiamente embriagado!
Si de un puntapié abres tus puertas y haces de
bufón en público;
si vacías tus bolsillos en una noche, y haces
una higa a la prudencia;
si caminas por senderos extraños y juegas con
cosas inútiles;
si obras sin ton ni son;
si desplegando tus velas en la tormenta partes
el dos el gobernalle,
Entonces te seguiré, camarada, me
embriagaré y me arruinaré contigo.
He perdido mis días y mis noches en compañía
de tranquilos y sabios vecinos.
El mucho saber ha encanecido mi pelo, y ha
cegado mi vista el mucho velar.
Durante años recogí y amontoné sobras y
fragmentos de cosas.
Las pisoteo y bailo encima, y las avento a
todos los vientos.
Porque sé que la suprema sabiduría es estar
borracho y arruinado.
Deja que todos los falsos escrúpulos se
disipen, dejame desesperadamente extraviar mi camino.
Deja que una ráfaga de salvaje vértigo llegue
y me barra lejos de mis anclas.
El mundo está poblado de hombres estimables,
laboriosos, útiles, inteligentes.
Hay hombres que con facilidad son los
primeros, y hombres que decentemente ocupan el segundo puesto.
Déjalos ser fáciles y prosperar, y déjame a mi
ser neciamente inútil.
Porque sé que ése es el fin de todos los
trabajos; estar borracho y arruinado.
Juro desde este momento renunciar a toda
pretensión a las filas de la decencia.
Abandono mi juicio de saber y el juicio de lo
bueno y de lo malo.
Hago pedazos la nave del recuerdo, dispensando
hasta la última gota de las lágrimas.
Con la espuma del vino rojo de las bayas
bañaré e iluminaré mi risa.
Por ahora rasgaré en jirones la bandera de lo
educado y de lo serio.
Hago juramento sagrado de ser despreciable,
de estar borracho y arruinado.
Tagore
Mejor
reflexionáis con Tagore, porque si os cuento el día que tuve ayer, me llamáis
comilón y borracho, La vida se traduce y se economiza y se transforma y se
rentabiliza, se aprovecha y se hace válida por las obras. Así la historia nos
absolverá, a otros ya les ha pasado la factura merecida…. P´alante
El azar no existe; Dios no juega a los dados.
ResponderEliminarAlbert Einstein
Borracho y arruinado....me apunto sin pensarlo mi hermano....
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