miércoles, 19 de diciembre de 2012

Jueves 20 de diciembre. Lc 1,26-38

EVANGELIO
En el sexto mes, el Angel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,
a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María.
El Angel entró en su casa y la saludó, diciendo: "¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo".
Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo.
Pero el Angel le dijo: "No temas, María, porque Dios te ha favorecido.
Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús;
él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre,
reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin".
María dijo al Angel: "¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?".
El Angel le respondió: "El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios.
También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes,
porque no hay nada imposible para Dios".
María dijo entonces: "Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho". Y el Angel se alejó.
 
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNÍFERO, ES PURA DINAMITA
En primer lugar pedir perdón por la falta de comentarios en estos días, pero hay que reconocer que en estas fechas el evangelio se vive en la calle, en amistad, y no llega uno a tiempo ni en condiciones de ponerse a escribir.
Hoy, tenemos de nuevo a María como ejemplo de entrega desinteresada en favor del proyecto de Jesús. Cuando flaqueen nuestras fuerzas, que será muchas veces, volvamos la mirada a este regazo  maternal que nos anima a seguir, como ella lo hizo, en las duras y las maduras.
Ella es la madre con mayúsculas. Pensemos en las madres, en las nuestras y en las de otros. Está todo dicho, ejemplos vivos de entrega sin pedir nada a cambio, nuevas marías de nuestro mundo que lo ponen patas arribas cada día con sus pequeños gestos y detalles capaces de conmover y hacer vibrar.
Hoy con María brindo por todas las madres. No hay más.

2 comentarios:

  1. A mi madre la veo poco porque vive en Sevilla y yo en Madrid, pero hoy llega a pasar la Navidad con nosotros y estoy contentísima.Cuando a veces te preguntan a quién admiras en la vida, solemos pensar en la madre Teresa o en tantas y tantas personas que han dado la vida por los demás.Yo me uno a esa admiración por esas personas y añado a mi madre,(y a otras muchas) porque es un ejemplo de fortaleza, de vida, de ayuda,de ánimo. Ha pasado momentos realmente malos en su vida y con coraje y fuerza ha salido de todos ellos.Yo me uno al brindis de la fusca

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  2. La juventud pasa, la inmadurez se supera, la ignorancia se cura con la educación, y la embriaguez con sobriedad, pero la estupidez dura para siempre.
    Aristófanes

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