Mt 5,17-19. miércoles 12 de junio.

EVANGELIO:

No crean que he venido a suprimir la Ley o los Profetas. He venido, no para deshacer, sino para traer lo definitivo.
En verdad les digo: mientras dure el cielo y la tierra, no pasará una letra o una coma de la Ley hasta que todo se realice.
Por tanto, el que ignore el último de esos mandamientos y enseñe a los demás a hacer lo mismo, será el más pequeño en el Reino de los Cielos. En cambio el que los cumpla y los enseñe, será grande en el Reino de los Cielos.
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

En estos tiempos de fariseos donde los que nos quieren hacer cumplir la ley no la cumplen en sus carnes, en estos tiempos de hipócritas y sepulcros blanqueados, más que nunca hay que recordar que la ley debe humanizar más el mundo, se trata de dar plenitud a una vida de la que nosotros somos protagonistas.

Jesús sigue los caminos del reino: ofrece acogida y amistad, regala el perdón de Dios y confía en su misericordia, que sabrá recuperar a sus hijos e hijas perdido. No hay duda, los cristianos solo seguimos una ley, solo obedecemos una ley, la que da plenitud: el Evangelio. Apelamos al Evangelio ante todos los que nos quieren crucificar en nombre de algún dios que no es el de Jesucristo. Condenar a alguien es negarle toda posibilidad de cambio.

           

 P´alante