Jueves 12 de febrero. Mc 7,24-30

EVANGELIO

Después Jesús partió de allí y fue a la región de Tiro. Entró en una casa y no quiso que nadie lo supiera, pero no pudo permanecer oculto. 

En seguida una mujer cuya hija estaba poseída por un espíritu impuro, oyó hablar de él y fue a postrarse a sus pies. 

Esta mujer, que era pagana y de origen sirofenicio, le pidió que expulsara de su hija al demonio. 

El le respondió: "Deja que antes se sacien los hijos; no está bien tomar el pan de los hijos para tirárselo a los cachorros". 

Pero ella le respondió: "Es verdad, Señor, pero los cachorros, debajo de la mesa, comen las migajas que dejan caer los hijos". 

Entonces él le dijo: "A causa de lo que has dicho, puedes irte: el demonio ha salido de tu hija". 

Ella regresó a su casa y encontró a la niña acostada en la cama y liberada del demonio.

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNÍFERO, ES PURA DINAMITA:

Jesús no hace ni tiene acepción de personas…en teoría la mujer pagana y griega, no era quien para dirigirse a un judío como Jesús, y viceversa…pero la manera de ser y actuar del Maestro, no sigue moldes, ni guiones….no es políticamente correcta, sino que más bien y de manera rotunda, es una conducta transgresora y revolucionaria. Y no lo es así, porque Jesús quiera meterse en líos o problemas, lo es porque se fundamenta en la teoría de que por encima de todo, incluso de las leyes, de las costumbres culturales o tradicionales, están las personas, hombre y mujeres de los que Jesús es admirador como humano que es. Lectura clara para nosotros: Si creemos en el Dios de Jesús, que fue un hombre transgresor, ¿Por qué nos aferramos tanto a las normas, a lo que siempre se hizo así….? Por encima de todo, las personas, sus contextos, su situación, y ahí debe estar el seguidor de Jesús para transgredir lo que haga falta, siendo expertos en humanidad. Lo demás, paparruchas…apretamientos…amargura!!!