Marcos 8:11-13. LUNES 16 DE FEBRERO

EVANGELIO

11Y salieron los fariseos y comenzaron a discutir con él, pidiéndole una señal del cielo, con el fin de ponerle a prueba.12Dando un profundo gemido desde lo íntimo de su ser, dice: «¿Por qué esta generación pide una señal? Yo os aseguro: no se dará, a esta generación ninguna señal.»13Y, dejándolos, se embarcó de nuevo, y se fue a la orilla opuesta.

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA

Vamos a la otra orilla.

Una comunicad que hace siempre lo mismo se aburguesa y deja de creer que la Buena Nueva tiene vigencia hoy. La rutina puede con todo, incluso con el amor, lo más cómodo es creer que todo se hace bien porque así lo mandan o así nos lo han dicho los que saben más que nosotros. El movimiento es sinónimo de búsqueda, y la búsqueda es la que encuentra la Verdad.

Tenía que estar cansado para irse a la orilla opuesta.  Al enemigo de la otra orilla, a la orilla de la justicia, de los pobres, de la entrega,… la otra es la orilla del Evangelio…., a veces  parece que Dios duerme pero es porque nos lo pintan dormido, no os lo creáis. En la otra orilla ponemos todo en manos de Dios.

Tuve la suerte de conocer personalmente y trabajar con él en Chitré ( Panamá) a uno de los cardenales que ayer se nombraron: José Luis Lacunza Maestrojuán, arzobispo de David ( Panamá), creo que es una sabia elección, como otras de este Papa Francisco, lo que no entiendo es la parafernalia creada por tal evento y la hipócrita representación política de nuestro país. Que pintaba allí la señora Santamaría defensora de una ley pro-aborto, el señor Fernández más amante de las concertinas que de los emigrantes ( la fusca tiene la casa abierta señor ministro para ellos), el señor de la Riva (alcalde e Valladolid) que se empeña en demostrar que el macho cabrío pucelano es el que manda, dirige e impone, o el señor Margallo, entre otros, ministro empresario de minas y bombardeos…. No lo entiendo, de lo que si estoy seguro es que  Jesús de Nazareth, ayer, se fue a la otra orilla. P¨alante