Evangelio
En aquel tiempo, recorría Jesús
Entonces algunos que eran de Jerusalén dijeron: «¿No es éste el que intentan matar? Pues mirad cómo habla abiertamente, y no le dicen nada. ¿Será que los jefes se han convencido de que éste es el Mesías? Pero éste sabemos de dónde viene, mientras que el Mesías, cuando llegue, nadie sabrá de dónde viene.»
Entonces Jesús, mientras enseñaba en el templo, gritó: «A mí me conocéis, y conocéis de dónde vengo. Sin embargo, yo no vengo por mi cuenta, sino enviado por el que es veraz; a ése vosotros no lo conocéis; yo lo conozco, porque procedo de él, y él me ha enviado.»
Entonces intentaban agarrarlo; pero nadie le pudo echar mano, porque todavía no había llegado su hora.
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
Se lo querían
quitar del medio porque era una persona molesta para los poderosos, como todos
aquellos que creen en la verdad y la libertad. La cruz es inseparable de la
vida de los que siguen a Jesús de Nazareth:
En el seguimiento de Jesús hay
que cargar con la cruz y seguir:
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la cruz está en todas las vidas, suele vestirse de
diferentes maneras:
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la cruz se puede presentar vestida de desánimo y soledad.
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Se puede presentar como un sinsentido de la vida que
tiñe todo de absurdo e inútil.
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Se puede presentar vestida de dolor y enfermedad
incomprensible
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Se puede presentar vestida de mediocridad y abandono de
los grandes ideales.
Somos seguidores, no admiradores,
de Jesús, tampoco somos imitadores. El evangelio de hoy nos demuestra que no existe
ese Jesús nostálgico, dulce y suave, - invento de algunos para tranquilizar
conciencias- el Jesús del Evangelio es radical y entregado y caminante, es
fuego, Y quien decide seguir sus pasos y entregar sus vidas por amor a los
demás; debe aprender a abandonar todo lo que no le deja amar en plenitud y
vivir en libertad… nada hay más peligroso para los poderosos de este mundo, que
aquellas personas que no tienen miedo a perder nada, porque nada tienen que
perder. Así vive y funciona la fusca de la vida....La historia nos absolvera. P´alante