Evangelio
17Cuando
iba subiendo Jesús a Jerusalén, tomó aparte a los Doce, y les dijo por el
camino:18«Mirad que subimos a
Jerusalén, y el Hijo del hombre será entregado a los sumos sacerdotes y
escribas; le condenarán a muerte19y le
entregarán a los gentiles, para burlarse de él, azotarle y crucificarle, y al
tercer día resucitará.20Entonces
se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, y se postró como
para pedirle algo.21El le dijo: «¿Qué
quieres?» Dícele ella: «Manda que estos dos hijos míos se sienten, uno a tu
derecha y otro a tu izquierda, en tu Reino.»22Replicó
Jesús: «No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa que yo voy a beber?»
Dícenle: «Sí, podemos.»23Díceles:
«Mi copa, sí la beberéis; pero sentarse a mi derecha o mi izquierda no es cosa
mía el concederlo, sino que es para quienes está preparado por mi Padre.24Al oír
esto los otros diez, se indignaron contra los dos hermanos.25Mas
Jesús los llamó y dijo: «Sabéis que los jefes de las naciones las dominan como
señores absolutos, y los grandes las oprimen con su poder.26No ha
de ser así entre vosotros, sino que el que quiera llegar a ser grande entre
vosotros, será vuestro servidor,27y el
que quiera ser el primero entre vosotros, será vuestro esclavo;28de la
misma manera que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y
a dar su vida como rescate por muchos.»
EL EVANGELIO NO ES UN
SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
Con la ley de Dios en la mano, se pueden cerrar muchas
puertas, apagar muchas luces, imponer muchas injusticias...cerramos las puertas: al divorciado, a los casados por lo civil, a las
madres solteras, homosexuales, al pobre, a los que no piensan como nosotros, a
los que no rezan como yo diga, a los que no celebran los sacramentos a mi
estilo, también al maloliente, ancianos, solitarios, al niño mendigo, el drogadicto, el africano,.... molestan,
es mejor mantenerse lejos, que no nos manche la miseria, utilicemos vayas,
alambradas, muros, gritos, discursos, etc. Jesús no lo hizo; con la ley de Dios
en la mano, no lo hizo. El estilo de la fusca de la vida, al igual que el de
Jesús es abrir puertas y ventanas, encender luces más que maldecir la oscuridad. Se puso a servirles y acerco la Buena Nueva a sus vidas llenas de
desesperanza.
Sólo es discípulo el que bebe del cáliz… eso significa correr
la misma suerte que pueda correr la persona a la que sigues. En este caso es
pasión y muerte. Hasta las últimas consecuencias. …Estamos hablando de amar sin
condiciones, aliviar el sufrimiento del prójimo, dejar los puestos de honor
para los que buscan la poltrona….. seremos de aquellos que dan al euro sólo el
valor real que tiene, los que no venden a una persona ni por todo el oro del
mundo. Seremos de los que comparten lo que tienen y no miran al bolsillo de las
personas para valorarlas. Si somos discípulos, somos servidores.P´alante
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