lunes, 16 de marzo de 2015

Juan 5,1-3a.5-16. MARTES 17 DE MARZO

Evangelio 
Se celebraba una fiesta de los judíos y Jesús subió a Jerusalén.
Junto a la puerta de las Ovejas, en Jerusalén, hay una piscina llamada en hebreo Betsata, que tiene cinco pórticos. 
Bajo estos pórticos yacía una multitud de enfermos, ciegos, paralíticos y lisiados, que esperaban la agitación del agua. 
Había allí un hombre que estaba enfermo desde hacía treinta y ocho años. 
Al verlo tendido, y sabiendo que hacía tanto tiempo que estaba así, Jesús le preguntó: "¿Quieres curarte?". 
El respondió: "Señor, no tengo a nadie que me sumerja en la piscina cuando el agua comienza a agitarse; mientras yo voy, otro desciende antes". 
Jesús le dijo: "Levántate, toma tu camilla y camina". 
En seguida el hombre se curó, tomó su camilla y empezó a caminar. Era un sábado, 
y los judíos dijeron entonces al que acababa de ser curado: "Es sábado. No te está permitido llevar tu camilla". 
El les respondió: "El que me curó me dijo: 'Toma tu camilla y camina'". 
Ellos le preguntaron: "¿Quién es ese hombre que te dijo: 'Toma tu camilla y camina?'". 
Pero el enfermo lo ignoraba, porque Jesús había desaparecido entre la multitud que estaba allí. 
Después, Jesús lo encontró en el Templo y le dijo: "Has sido curado; no vuelvas a pecar, de lo contrario te ocurrirán peores cosas todavía". 
El hombre fue a decir a los judíos que era Jesús el que lo había curado. 
Ellos atacaban a Jesús, porque hacía esas cosas en sábado. 

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
Levántate: sinónimo de  libertad.
Los cumplidores de la Ley se oponía, la ley mata y ahoga, no permite que los pobres pueden sentir el amor cercano de Dios, sin embargo nuestro Dios es demasiado humano. 

La camilla es todo nuestro pasado que en muchas ocasiones no nos deja respirar; somos sísifos arrastrando piedras pesadas del pasado sin mucho sentido. ¿ cómo somos capaces de cargar con la camilla durante tanto tiempo? nos cuesta creer en el perdón y a veces mucho más; perdonarnos a nosotros mismos.El verdadero pecado es abandonar al que lleva la camilla, sea quien sea, la camilla del hambre, o al sediento de justicia, no prestar la ayuda al desnudo o al enfermo, al encarcelado o al paralítico por cualquier causa, también la existencial. Mirar para otro lado cuando a nuestro lado se sufre y mucho.... no es ni ha sido nunca propio de la fusca de la vida. P´alante

2 comentarios:

  1. http://www.eldiario.es/catalunya/inmigrante-Guardia-Civil-devolucion-caliente_0_367113681.html

    Son personas, no les tratemos como si fueran animales. Ya esta bien. ¡Hay que parar esto!
    La ley les esta ahogando, les roba su libertad, sus sueños, les roba su vida.

    ResponderEliminar
  2. Ni la fe..ni la razón... Sólo vale el corazón..

    ResponderEliminar