EVANGELIO
1Entonces
Jesús se dirigió a la gente y a sus discípulos2y les
dijo: «En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos.3Haced,
pues, y observad todo lo que os digan; pero no imitéis su conducta, porque
dicen y no hacen.4Atan cargas pesadas y
las echan a las espaldas de la gente, pero ellos ni con el dedo quieren
moverlas.5Todas sus obras las
hacen para ser vistos por los hombres; se hacen bien anchas las filacterias y
bien largas las orlas del manto;6quieren
el primer puesto en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas,7que se
les salude en las plazas y que la gente les llame "Rabbí".8«Vosotros,
en cambio, no os dejéis llamar "Rabbí", porque uno solo es vuestro
Maestro; y vosotros sois todos hermanos.9Ni
llaméis a nadie "Padre" vuestro en la tierra, porque uno solo es
vuestro Padre: el del cielo.10Ni
tampoco os dejéis llamar "Directores", porque uno solo es vuestro
Director: el Cristo.11El mayor entre vosotros
será vuestro servidor.12Pues el
que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado.
EL EVANGELIO NO ES UN
SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
Monseñor, Papa, cardenal, presbítero,
diácono, arzobispo, arzobispo mayor, arzobispo titular, arzobispo primado, obispo,
abad, prelado , exarca, vicario, precepto, administrador apostólico, ordinario,
administrador diocesano, canónigo, diácono, monje, fraile, prior, provincial,
general……… Rey, príncipe, infanta, Duque, Marqués, Conde, Vizconde, barón, señor,
grandeza, excelentísimo, Marqués, presindente, vicepresidente, ministro,
Doctor, lincenciado, ……. Todo apunta a trono y anti-evangelio:
Titulitis
Allí al terminar, en el Juicio Final, se presentaba un alma a dar cuenta de su edad. el Padre preguntó: ¿amaste sin parar? y crecida como siempre empezó el alma a cantar. Estudié un mogollón, estudié un mogollón, fui magistrado, físico, psicólogo, inspector, gane muy bien las pelas, pero me acordé de Dios y colaboré con gente desde mi condición. Y Dios se levantó lo miró con cariño de pronto se volvió y a todos lanzó un guiño sus ropas remangó descoronó el triángulo y bailándole al alma, con garbo le cantó. “.. Yo tengo un culo, yo tengo un culo, y podéis pasar por él, tú y tus títulos. Pero si fui experto de drogas, asesor de integración leía y leía sobre marginación realizaba gestiones, llené el ordenador tenía un gran despacho para dar impresión. Porque con gente pobre ya sabe mi Señor, la importancia que tiene hablar desde otra posición, ... otros, otros, otros,... ¡otros! Tenían el contacto con cada realidad, o mi cualificación perdería veracidad. ... Yo tengo un culo, yo tengo un culo, y podéis pasar por él, tú y tus títulos. El alma entristecida se deshacía llorando, y Dios la consolaba: ¡venga, no es para tanto! si pasarás el tiempo en nuestra eternidad, pero para que te acuerdes y nadie lo piense más, un grupito de angelotes por siglos te cantarán este nuevo "versículo" que el mensaje aclarará ... Yo tengo un culo, yo tengo un culo, y podéis pasar por él, tú y tus títulos.
Allí al terminar, en el Juicio Final, se presentaba un alma a dar cuenta de su edad. el Padre preguntó: ¿amaste sin parar? y crecida como siempre empezó el alma a cantar. Estudié un mogollón, estudié un mogollón, fui magistrado, físico, psicólogo, inspector, gane muy bien las pelas, pero me acordé de Dios y colaboré con gente desde mi condición. Y Dios se levantó lo miró con cariño de pronto se volvió y a todos lanzó un guiño sus ropas remangó descoronó el triángulo y bailándole al alma, con garbo le cantó. “.. Yo tengo un culo, yo tengo un culo, y podéis pasar por él, tú y tus títulos. Pero si fui experto de drogas, asesor de integración leía y leía sobre marginación realizaba gestiones, llené el ordenador tenía un gran despacho para dar impresión. Porque con gente pobre ya sabe mi Señor, la importancia que tiene hablar desde otra posición, ... otros, otros, otros,... ¡otros! Tenían el contacto con cada realidad, o mi cualificación perdería veracidad. ... Yo tengo un culo, yo tengo un culo, y podéis pasar por él, tú y tus títulos. El alma entristecida se deshacía llorando, y Dios la consolaba: ¡venga, no es para tanto! si pasarás el tiempo en nuestra eternidad, pero para que te acuerdes y nadie lo piense más, un grupito de angelotes por siglos te cantarán este nuevo "versículo" que el mensaje aclarará ... Yo tengo un culo, yo tengo un culo, y podéis pasar por él, tú y tus títulos.
GRANDE
MIGUELI. P´alante
La nueva enfermedad que nos afecta se llama TITULITIS
ResponderEliminarHuid de escenarios, púlpitos, plataformas y pedestales. Nunca perdáis contacto con el suelo; porque sólo así tendréis una idea aproximada de vuestra estatura.
ResponderEliminarAntonio Machado