EVANGELIO
44«Nadie
puede venir a mí, si el Padre que me ha enviado no lo atrae; y yo le resucitaré
el último día.45Está escrito en los
profetas: Serán todos enseñados por Dios. Todo el que escucha al Padre y
aprende, viene a mí.46No es que alguien haya
visto al Padre; sino aquel que ha venido de Dios, ése ha visto al Padre.47En
verdad, en verdad os digo: el que cree, tiene vida eterna.48Yo soy
el pan de la vida.49Vuestros padres comieron
el maná en el desierto y murieron;50este es
el pan que baja del cielo, para que quien lo coma no muera.51Yo soy
el pan vivo, bajado del cielo. Si uno come de este pan, vivirá para siempre; y
el pan que yo le voy a dar, es mi carne por la vida del mundo.»
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
La gente vive en su
vida como en un gran supermercado y lo único que le interesa es adquirir
objetos con los que poder consolarse, estar un poco mejor. Otros buscan escapar
del dolor, el miedo, la soledad y los conflictos. Otros que ya no pueden más,
sólo quieren que se les deje solos. La mayoría busca cumplir los pequeños
deseos cada día…. El secreto es encontrar el pan bajado del cielo…porque es lo único
que lleva a la vida eterna.
Pero eso nos lleva a un
compromiso real para todos nosotros; quitar el pecado del mundo. Acabar con la
oscuridad del mundo, ser luz, empezando por las tres cosas que radicalmente rechaza
el Evangelio: el dinero, el poder y la hipocresía ( fariseos), vengan de donde
vengan. Compromiso de ser luz en un mundo injusto, ponerse del lado del débil y
las víctimas, no cruzarnos de brazos. Vivir humana y cristianamente en un mundo
que a veces pierde el sentido de la
dignidad humana y del convivir solidario. No nos queda por hacer…P´alante
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