lunes, 20 de septiembre de 2010

Mateo 9, 9-13-. martes 21 septiembre

Evangelio
Al irse de allí, Jesús vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: "Sígueme". El se levantó y lo siguió. Mientras Jesús estaba comiendo en la casa, acudieron muchos publicanos y pecadores, y se sentaron a comer con él y sus discípulos. Al ver esto, los fariseos dijeron a los discípulos: "¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?". Jesús, que había oído, respondió: "No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Vayan y aprendan qué significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios. Porque yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores".
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
LOS PECADORES SON LLAMADOS...eucaristía, sacramento central del cristianismo, es para pecadores e injustos, con ellos se sentó Jesús a innumerables mesas y misas, por eso cuando nuestro arzobispo dijo que en Madrid que se pecaba masivamente – no se con que gente se juntará él para pensar eso- yo pensé: si es cierto eso, quiere decir que Madrid se celebra la eucaristía como Dios manda, todos los días y en la calle. Claro con quien se sentó Jesús a la mesa: con publicanos, pecadores, prostitutas. La eucaristía es el lugar del perdón, es el sacramento por excelencia, y como tal perdona los pecados. Por eso de la eucaristía salimos con un compromiso claro: ser directamente portadores de perdón en nuestro mundo. Por eso este es un evangelo PRO-EUCARISTÍA, PARA TODOS, ESPACIO PARA VIVIRL.
Debemos recordarnos que nuestra religión es del Dios de la alegría, de la resurrección. Es la fiesta de la vida, nos pasarán factura como dice el Evangelio de San Lucas: porque nos tocaron la flauta y no bailamos. Tenemos el vino que alegra el alma, el pan amasado con manos amigas, y nos juntamos en la fiesta del encuentro. Dios no quiere el sufrimiento de los hombres y si lo quiere que no venga.
Celebramos la vida, que es lo mismo que celebrar el perdón, alegra la cara y el corazón y camina p´alante... por favor.

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