viernes, 4 de abril de 2014

Juan 7: 1 - 2, 10, 25 - 30 . viernes de la fusca de la vida. Abril 4 para más señas


evangelio

Después de esto, Jesús andaba por Galilea, y no podía andar por Judea, porque los judíos buscaban matarle.

Pero se acercaba la fiesta judía de las Tiendas.

Pero después que sus hermanos subieron a la fiesta, entonces él también subió no manifiestamente, sino de incógnito.

Decían algunos de los de Jerusalén: «¿No es a ése a quien quieren matar?

Mirad cómo habla con toda libertad y no le dicen nada. ¿Habrán reconocido de veras las autoridades que este es el Cristo?

Pero éste sabemos de dónde es, mientras que, cuando venga el Cristo, nadie sabrá de dónde es.»

Gritó, pues, Jesús, enseñando en el Templo y diciendo: «Me conocéis a mí y sabéis de dónde soy. Pero yo no he venido por mi cuenta; sino que verdaderamente me envía el que me envía; pero vosotros no le conocéis.

Yo le conozco, porque vengo de él y él es el que me ha enviado.»

Querían, pues, detenerle, pero nadie le echó mano, porque todavía no había llegado su hora.


EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
Llegan los momentos de persecución, los momentos difíciles en la andadura de Nazareth.
Es impresionante el diálogo final de la famosa película "La misión". Después de que se ha  producido la cruel matanza de los jesuitas y de los indios guaraníes, el cardenal Altamirano  pregunta a los embajadores de España y Portugal si había sido necesario derramar tanta  sangre. Uno de ellos le responde: «Desengáñese, excelencia, en este mundo tenemos que  vivir». El cardenal Altamirano, con el rostro lleno de tristeza, le dice entonces: «No, señor  embajador, somos nosotros los responsables de este mundo. Soy yo el responsable de este  mundo».
No acusemos solamente a los judíos; démonos hoy un sentido golpe de pecho, porque  todos nosotros seguimos siendo responsables de la pasión de Cristo, que aún no ha  acabado. No podemos encoger los hombros porque «en este mundo tenemos que vivir».  «Somos nosotros los responsables de este mundo... Soy yo el responsable de este  mundo».  Son nuestros hermanos, la gente que está a nuestro alrededor.
Pero la cruz no es el último destino de quien sigue a Cristo. Si los cristianos asumimos  esa cruz inevitable en todo aquel que se esfuerza por ser él mismo más humano y por  construir un mundo más habitable, es porque queremos arrancar para siempre del mundo y  de nosotros el mal y el sufrimiento. A una vida crucificada como la de Jesús sólo le espera resurrección. P´adelante

Tenía hambre y vosotros habéis organizado una mesa para discutir sobre mi hambre: os lo agradezco.
Estaba desnudo y ,vosotros examinasteis seriamente las consecuencias morales de mi desnudez: os lo agradezco. 
Estaba enfermo y vosotros os arrodillasteis para agradece al Señor el haberos dado la salud: os lo agradezco.
Estaba sin techo y vosotros hablasteis de las riquezas del amor de Dios: os lo agradezco. . , Vosotros, tan religiosos y tan cercanos a Dios.
Pero yo tengo hambre todavía, y estoy solo, desnudo, enfermo, prisionero, sin techo... AYÚDANOS, SEÑOR, A AMAR EN CONCRETO

VAMOS P´ALANTE FUSQUITA, QUE LAS CORNAS DE LA VIDA NO TUMBAN FACILMENTE A QUIEN CREE EN LA MANO IZQUIERDA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario