EVANGELIO.
13Uno de
la gente le dijo: «Maestro, di a mi hermano que reparta la herencia conmigo.»14El le
respondió: «¡Hombre! ¿quién me ha constituido juez o repartidor entre
vosotros?»15Y les dijo: «Mirad y
guardaos de toda codicia, porque, aun en la abundancia, la vida de uno no está
asegurada por sus bienes.»16Les
dijo una parábola: «Los campos de cierto hombre rico dieron mucho fruto;17y
pensaba entre sí, diciendo: "¿Qué haré, pues no tengo donde reunir mi
cosecha?"18Y dijo: "Voy a
hacer esto: Voy a demoler mis graneros, y edificaré otros más grandes y reuniré
allí todo mi trigo y mis bienes,19y diré
a mi alma: Alma, tienes muchos bienes en reserva para muchos años. Descansa,
come, bebe, banquetea."20Pero
Dios le dijo: "¡Necio! Esta misma noche te reclamarán el alma; las cosas
que preparaste, ¿para quién serán?"21Así es
el que atesora riquezas para sí, y no se enriquece en orden a Dios.»
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES
PURA DINAMITA:
… Y fue el presidente y los directivos de cajamadrid
(actualmente BANKIADETODOS) y le dijeron al Maestro: “ mira que tarjetas negras
nos hemos hecho”. Son la leche, te aseguran el cuerpo y el alma, enaltecen el
espíritu y el gaznate, y no lo dude usted… que somos gente buena, algunos
incluso “de comunión diaria”, y con el evangelio del gobernante en la mano y el
corazón repleto de buenas intenciones … nos hemos inventado las preferentes
para que la tarjeta no se quede sin fondos….
Y el maestro le dijo:
- Necio, amasas riquezas para alimentar un corazón podrido,
hipócritas, sepulcros blanqueados, a quien creéis engañar con esa cara de “mamarrachos”.
Ni la comunión diaria os sirve de pasaporte.
Entre las riquezas y el Evangelio hay una oposición. No se
hacen distinciones entre “rosas” y “gaviotas”. Ricos y pobres lo son en la
realidad concreta del día a día, y el Evangelio es propiedad exclusiva y con
derechos de autor de los pobres de este mundo, nunca seréis dueños de la Verdad …. y cada uno tiene
la cara que se ha ido fabricando, y al veros estos días he entendido casi todo.
El pasaje invita a seguir confiando en Dios, que cuida de
nosotros hasta en los pequeños detalles. P´alante
Es cierto, aunque suene muy utópico, Dios es el único en quien puedes seguir confiando. A parte de los políticos, que en esos no debes confíar, en ninguno,a veces te fallan familiares, o amigos, compañeros o gente en la que confías, pero Él no lo hace. A veces no te das cuestas y ciertamente te cuida en esos pequeños detalles, para que no te sientas sola.
ResponderEliminarEl primer paso de la ignorancia es presumir de saber.
ResponderEliminarBaltasar Gracián
dedicado a todos los consejeros...