Lucas 17: 26 - 37. VIERNES 16 NOVIEMBRE

EVANGELIO:

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«Como sucedió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre. Comían, bebían, tomaban mujer o marido, hasta el día en que entró Noé en el arca; vino el diluvio y los hizo perecer a todos. Lo mismo, como sucedió en los días de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, construían; pero el día que salió Lot de Sodoma, Dios hizo llover fuego y azufre del cielo y los hizo perecer a todos. Lo mismo sucederá el Día en que el Hijo del hombre se manifieste.«Aquel Día, el que esté en el terrado y tenga sus enseres en casa, no baje a recogerlos; y de igual modo, el que esté en el campo, no se vuelva atrás. Acordaos de la mujer de Lot. Quien intente guardar su vida, la perderá; y quien la pierda, la conservará. Yo os lo digo: aquella noche estarán dos en un mismo lecho: uno será tomado y el otro dejado; habrá dos mujeres moliendo juntas: una será tomada y la otra dejada.»Y le dijeron: «¿Dónde, Señor?» El les respondió: «Donde esté el cuerpo, allí también se reunirán los buitres.»

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

Buitres tenemos todos los del mundo, en eso vamos bien parados. En el congreso de los imputados hay una buena manada de buitres, que nos dan por saco con bastante frecuencias, y otra manada importante apostada en los bancos y cajas de ahorros....la fusca de la vida más bien olvidando a los buitres apostamos por entregar la vida, para ganarla:

Repartiremos la vida para estar menos muertos.

            Repartiremos la riqueza para ser menos pobres.

            Repartiremos la compañía para estar menos solos.

            Repartiremos la alegría para estar menos tristes.

            Repartiremos la luz para ver más claro.

            Repartiremos el aire para ser más libres.

            Repartiremos la tierra para estar más unidos.

            Repartiremos el miedo, el odio, la ignorancia,

            La opresión, la miseria, la venganza, la envidia.

            Hasta su negación y hasta el olvido.

            Conquistaremos el pueblo

            Donde las personas son más personas;

            El pueblo del amor, la justicia y del trabajo… en la calle.

Sólo salva su vida quien la pierde, quien coloca a Cristo como centro. Para ganar la vida hay que seguir al autor de la vida. Morir para vivir. Y ¡hay tantas cosas a las que tenemos que morir!. Nos sentimos tan seguros de nuestras ideas, de nuestras ideologías ...que ya no cabe nadie más. Tenemos derecho a soñar y que sea realidad. Los acontecimientos vividos ayer en las calles de nuestras ciudades son lamentables, puros y duros, propios de un estado dictatorial de aquellos que llegan al poder desde la más absoluta incompetencia y se apoderan de unos cuantos adoctrinados con porra y fusil y no permiten que la gente pueda soñar. No me gustaría estar del lado de los opresores, como dice el Evangelio: los buitres están del lado de la opresión, nosotros estamos del lado de la vida en abundancia. P´alante