EVANGELIO:
Jesús le dijo a Nicodemo: "Tenéis que nacer de nuevo. El viento sopla donde quiere y, aunque oyes su sonido, no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así son todos los que nacen del Espíritu." Nicodemo volvió a preguntarle: "¿Cómo puede ser eso?" Jesús le contestó: "¿Tú, que eres el maestro de Israel, no sabes estas cosas? Te aseguro que nosotros hablamos de lo que sabemos y somos testigos de lo que hemos visto; pero no creéis lo que os decimos. Si no me creéis cuando os hablo de las cosas de este mundo, ¿cómo vais a creerme si os hablo de las cosas del cielo? Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. Y así como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así también el Hijo del hombre ha de ser levantado, para que todo el que cree en él tenga vida eterna."
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
Nicodemo es miembro del sanedrín, consejo supremo de los judíos. hombre culto, como decíamos ayer. Ahora - a su edad- le dicen que tiene que emprender otra aventura, mirar hacia delante, soñar y buscar la verdad con mayúscula. Renacer del agua y del espíritu, es una clara referencia cristiana al bautismo. Buscar la fuerza que nos permite seguir caminando, hay que caminar siempre con el norte claro, con el viento a favor, y allí está la importancia de encontrar una buena carta de navegación: el Evangelio. Aquí está el reto de Nicodemo... y aquí está el reto del mundo. La luz de Jesús poco tiene que ver con la sabiduría teórica de doctores y teólogos, estamos hablando de la luz del amor.
lunes, 20 de abril de 2009
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