jueves, 30 de mayo de 2013

Lucas 1: 39 - 56. VIERNES 31 DE MAYO

EVANGELIO

En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá;

entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.

Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo;

y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno;

y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?

Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno.

¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!»

Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor

y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador

porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada,

porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre

y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen.

Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón.

Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes.

A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada.

Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia

- como había anunciado a nuestros padres - en favor de Abraham y de su linaje por los siglos.»

María permanceció con ella unos tres meses, y se volvió a su casa.

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
Estamos del lado de las víctimas, la fusca siempre apuesta por las víctimas y se ha comprometido con ellas:
Sin tener en cuenta a esas víctimas, lo del Magnificat, "derribó del trono a los poderosos y ensalzó a los humildes", lo cantaremos al son de guitarras o en polifonía exquisita, pero no sale del corazón y no llega al corazón de Dios.

El Evangelio de hoy, y la figura de Maria siempre nos invita a pensar en la urgente necesidad de vivir en un mundo cálido, lleno de ternura, en el que se mantenga la relación de ternura y el calor de la maternidad.

El magnificat es uno de los pasajes más revolucionarios del Evangelio: dice que Dios está con los fieles, los humildes, los hambrientos, y en contra de los soberbios de corazón, los ricos y poderosos. En nuestro mundo – dividido por tantas injusticias- deberíamos preguntarnos con ¿¿¿¿quien estamos los cristianos???? Porque ya sabemos con quien esta Dios:
Quizás hoy alguien ( al estilo de María) debería ir a la casa de los pobres/ desamparados/ solitarios
Quizás hoy alguién debería ir a la casa de los tristes/ melancólicos
Quizás hoy alguién – al estilo de María- debería ir a la casa de la guerra, hambrientos, enfermos.

P´alante

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