domingo, 26 de mayo de 2013

Marcos 10: 17 - 27. Lunes 27 de mayo. JOVEN RICO, MÁS ALTO PERO NO MÁS CLARO


EVANGELIO
Se ponía ya en camino cuando uno corrió a su encuentro y arodillándose ante él, le preguntó: «Maestro bueno, ¿ qué he de hacer para tener en herencia vida eterna?»

Jesús le dijo: «¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino sólo Dios.

Ya sabes los mandamientos: No mates, no cometas adulterio, no robes, no levantes falso testimonio, no seas injusto, honra a tu padre y a tu madre.»

El, entonces, le dijo: «Maestro, todo eso lo he guardado desde mi juventud.»

Jesús, fijando en él su mirada, le amó y le dijo: «Una cosa te falta: anda, cuanto tienes véndelo y dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo; luego, ven y sígueme.»

Pero él, abatido por estas palabras, se marchó entristecido, porque tenía muchos bienes.

Jesús, mirando a su alrededor, dice a sus discípulos: «¡Qué difícil es que los que tienen riquezas entren en el Reino de Dios!»

Los discípulos quedaron sorprendidos al oírle estas palabras. Mas Jesús, tomando de nuevo la palabra, les dijo: «¡Hijos, qué difícil es entrar en el Reino de Dios!

Es más fácil que un camello pase por el ojo de la aguja, que el que un rico entre en el Reino de Dios.»

Pero ellos se asombraban aún más y se decían unos a otros: «Y ¿quién se podrá salvar?»

Jesús, mirándolos fijamente, dice: «Para los hombres, imposible; pero no para Dios, porque todo es posible para Dios.»

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
“Déjalo todo”; es no dejes de crecer en el camino del amor.
“ Déjalo todo”: en el orden del amor, es que siempre está en deuda con la persona que se ama. El amor se vive en la fidelidad que se inventa cada día y que siempre descubre horizontes nuevos.
“ Déjalo todo”: es no aceptar el estancamiento de los mediocres, la suficiencia de los satisfechos, la falsa  alegría de los que piensan que han llegado. Es caminar en libertad sin impedimentos.


Este relato me ha parecido siempre muy curioso. Un joven ( parece ser que rico)  se acerca a Jesús y no le pregunta por esta vida porque la tiene asegurada claro, lo que quiere es que le aseguren la vida eterna. Jesús le habla claro: una cosa te falta: libérate de tus bienes y aprende a compartir con los necesitados.

Jesús no pone condiciones, no da una lista de exigencias, no dice lo que quiere, y adónde nos lleva. Exige una adhesión incondicional. Siempre he mantenido con San Juán Crisóstomo, que “todo rico es ladrón, hijo de ladrón o nieto de ladrón”. Por lo tanto a todo ladrón ( los de guante blanco también y los que actúan con sobres en diferido más de lo mismo) no son compatibles con el Evangelio, ni con el seguimiento del de Nazareth. Si la riqueza te ata, no eres apto para la exigencia del Evangelio. P´alante

2 comentarios:

  1. "No se puede servir a Dios y al dinero. Los pobres son un negocio para la Iglesia"

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  2. «La Iglesia y los Pobres» es, así mismo, un mensaje a toda la sociedad. Los anhelos de libertad y liberación integral que, en medio de tanta pobreza .

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