martes, 11 de marzo de 2014

Martes 11 de marzo, Mt 6,7-15


EVANGELIO

Cuando oren, no hablen mucho, como hacen los paganos: ellos creen que por mucho hablar serán escuchados. No hagan como ellos, porque el Padre que está en el cielo sabe bien qué es lo que les hace falta, antes de que se lo pidan. Ustedes oren de esta manera: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino, que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos han ofendido. No nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal. Si perdonan sus faltas a los demás, el Padre que está en el cielo también los perdonará a ustedes. Pero si no perdonan a los demás, tampoco el Padre los perdonará a ustedes.

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

Padre Nuestro, de todos nosotros, de los pobres, de los sin techo, de los marginados y de los desprotegidos, de los desheredados y de los dueños de la miseria, de los que mueren en las aguas del mar y se desgarran en las concertinas de la vergüenza, de los que te siguen y de los que en ti a veces ya no creemos. Baja de los cielos, pues aquí para muchos de nuestros hermanos está el infierno. Baja de tu trono, pues aquí hay guerras, hambre, injusticias. No hace falta que seas uno y trino, con uno sólo que tenga ganas de ayudar, nos bastaría.¿Cual es tu reino?¿El Vaticano?¿La banca?¿La alta política? Nuestro reino es Cuba, Panamá, Perú, Oujda…El pan nuestro de cada día son las injusticias, la violencia de género, la hipocresía, las dictaduras, el sin sentido de muchas vidas…En la tentación caigo a diario, no hay mañana en la que no esté tentado de ser más humilde, más justo. Creemos en un Dios que está en la tierra, en los valles, los ríos, un Dios que vive en la lluvia, que viaja a través del viento y acaricia nuestra Alma. Un Dios de los tristes, de los homosexuales, de las mujeres que abortan (por mucho que algún neocardenal piense lo contrario) Un Dios humano...Un Dios que no castiga, que enseña. Un Dios que no amenaza, que protege. Que si me caigo, me levanta, que si me pierdo, me tiende su mano. Un Dios que si yerro no me culpa y que si dudo me entiende.Padre Nuestro, de todos nosotros, no nos olvides, como nosotros intentamos
no olvidar a los que sufren AMEN

1 comentario:

  1. Esta mañana me comentaba un compañero:
    "No estoy de acuerdo en que los sacerdotes tengan que ir al seminario para formarse. Que se retiren a rezar. Deberían pisar el terreno, estar con el pobre, con el necesitado, con el inmigrante, con el parado. Después ya, que estudien teología, pero después.

    Estoy completamente de acuerdo con él.

    Es muy fácil reunirse en una buena sala, con una buena comida y una buena cena después, para renovar los cargos de la conferencia episcopal, es muy fácil hacer declaraciones desde un cómodo sillón (y eso que Jesús dijo que no llevaran ni pan ni alforja ni dinero, que si no...) Es muy fácil subir la altura de las vallas y poner más concertinas. Es muy fácil condenar a una mujer que aborta sin preguntar las razones por las que lo hace. Es muy fácil presidir una misa por la víctimas del 11M cuando no se ha vivido de cerca el dolor.

    ES MUY FÁCIL REZAR EL PADRE NUESTRO, LO DIFÍCIL ES VIVIRLO.

    Padre Nuestro, de TODOS, enséñame a vivir como tú nos enseñaste, dame el pan que alimente mi alma cada día y no me dejes caer en la tentación de ignorar al que es mi hermano.

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