Mt. 7,1-5. Lunes 20 de junio

Evangelio


No juzguen, para no ser juzgados. Porque con el criterio con que ustedes juzguen se los juzgará, y la medida con que midan se usará para ustedes. ¿Por qué te fijas en la paja que está en el ojo de tu hermano y no adviertes la viga que está en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: 'Deja que te saque la paja de tu ojo', si hay una viga en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la paja del ojo de tu hermano.
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

La preocupación por las personas es más importante que el sentido del deber.
Pocos valientes deciden leer el Evangelio con mayúsculas, la fusca de la vida no va a ceder a tanta mediocridad. Tanto el mundo, como parte de los cristianos y una gran parte eclesiástica esta semipodrida o semipodrido, porque no quiere descubrir la Verdad ni el encuentro cara a cara con el Evangelio.
Señores “ de negro” no es bueno ir por la vida apuntando con el dedo, juzgando, condenando e imponiendo, la fusca sabemos: que Dios ama y perdona sin condiciones… ustedes no. Les gusta dominar la conciencia de los pueblos para tenerlos sometidos. Con Jesús de Nazareth hemos aprendido a aceptar de forma incondicional al prójimo.
Fuera los inquisidores de medio pelo, fuera los que imponen desde la poltrona, fuera las solemnidades hipócritas, fuera los dogmatismos baratos defendidos por teólogos a distancia.
Hoy puede ser un buen día para llamar hipócrita a la cara a tanto ladrón…hoy puede ser un buen día para ser voz de los sin voz. Hoy puede ser el gran día de las palabras: paz, hermano, libertad… y quizás sea el día para acabar con los manipuladores de conciencias que nos juzgan y condenan hipócritamente.

El tiempo es muy lento para los que esperan, muy rápido para los que tienen miedo, muy largo para los que se lamentan, muy corto para los que festejan. Pero, para los que aman ( la fusca de la vida), el tiempo es eternidad.
P´alante