jueves, 9 de junio de 2011

VIERNES, 10 DE JUNIO DE 2011. Juan 21,15-19.

EVANGELIO

Después de comer, Jesús dijo a Simón Pedro: "Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?". El le respondió: "Sí, Señor, tú sabes que te quiero". Jesús le dijo: "Apacienta mis corderos". Le volvió a decir por segunda vez: "Simón, hijo de Juan, ¿me amas?". El le respondió: "Sí, Señor, sabes que te quiero". Jesús le dijo: "Apacienta mis ovejas". Le preguntó por tercera vez: "Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?". Pedro se entristeció de que por tercera vez le preguntara si lo quería, y le dijo: "Señor, tú lo sabes todo; sabes que te quiero". Jesús le dijo: "Apacienta mis ovejas. Te aseguro que cuando eras joven, tú mismo te vestías e ibas a donde querías. Pero cuando seas viejo, extenderás tus brazos, y otro te atará y te llevará a donde no quieras". De esta manera, indicaba con qué muerte Pedro debía glorificar a Dios. Y después de hablar así, le dijo: "Sígueme".

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNÍFERO, ES PURA DINAMITA:

Sólo os pido que os améis;
no hacen falta otras leyes, ni otros ritos;
que os améis unos a otros,
que multipliquéis los encuentros, las ternuras,
los abrazos y los besos; sólo quiero que os beséis,
y que pongáis en común lo que tenéis,
lo que sois; que dialoguéis, os entendáis.
Sólo quiero que os queráis.
Quiero, amigos míos que os sirváis,
que os lavéis los pies unos a otros,
que os acompañéis
y os ayudéis a caminar,
que os curéis mutuamente las heridas;
que os perdonéis y no dejéis a nadie solo.
Daos el tiempo que haga falta.
Regalaos mutuamente algún detalle,
cosas, gestos, como signo de amistad y de presencia,
como yo hice con vosotros;
que lleve vuestra marca y vuestro espíritu,
regalaos en todo a vosotros mismos,
como un pequeño “sacramento”;
el amor es siempre gracia y presencia.
Ya solo vale el amor.
Pero con una condición,
una pequeña circunstancia
que debéis tener en cuenta:
que vuestro amor sea como el mío,
que os sirváis y que os améis,
como yo lo hice con vosotros.
Y nada más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario