Sabado 4 de junio, Jn 16,23b-28

EVANGELIO

Aquél día no me harán más preguntas. Les aseguro que todo lo que pidan al Padre, él se lo concederá en mi Nombre.
Hasta ahora, no han pedido nada en mi Nombre. Pidan y recibirán, y tendrán una alegría que será perfecta.
Les he dicho todo esto por medio de parábolas. Llega la hora en que ya no les hablaré por medio de parábolas, sino que les hablaré claramente del Padre.
Aquel día ustedes pedirán en mi Nombre; y no será necesario que yo ruegue al Padre por ustedes,
ya que él mismo los ama, porque ustedes me aman y han creído que yo vengo de Dios.
Salí del Padre y vine al mundo. Ahora dejo el mundo y voy al Padre".

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

“Ya que El mismo los AMA”…no tenemos dudas ni vacilaciones en este sentido…nos sentimos arropados y amados por Dios, que mira nuestros corazones y sabe de que barro estamos hechos. Dios nos ama no por lo hacemos sino por lo que somos…la fusca de la vida se declara pobre, impotente, equivocada en ocasiones, humilde, sencilla, radical, pero por encima de todo sabe que las espaldas están cubiertas por el amor de Dios y su infinita misericordia que no juzga ni condena, sino que abraza, perdona y ama.
Esta es la gran revolución del amor de Dios…duro e implacable con los que cometen injusticias contra el hombre, pero también comprensivo y compasivo…Es el Dios de Jesús, no es el Dios de Rouco ni Ratzinger, es el Dios de los humildes y pobres, no es el Dios de la JMJ y su espantosa parafernalia y mentira…Amén….