lunes, 20 de junio de 2011

Mt, 7,6.12-14

Evangelio
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «No deis lo santo a los perros, ni les echéis vuestras perlas a los cerdos; las pisotearán y luego se volverán para destrozaros. Tratad a los demás como queréis que ellos os traten; en esto consiste la Ley y los profetas. Entrad por la puerta estrecha. Ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ellos. ¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y pocos dan con ellos.»


EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
Vivimos una situación compleja…. Tanto miope nos ha dicho que lo importante es tener una mirada corta, sólo amando en onda corta, sin preocuparnos más que por lo nuestro o los nuestros,… ¡jajjaja! Un proverbio budista dice que cuando el dedo señala la luna, el estúpido se queda mirando el dedo ( eso mismo pasa con el Evangelio). Y ya hay que ser estúpidos, lo malo es que a veces muchos de esos estúpidos son los que nos dicen cómo y por dónde debemos caminar… en el orden de la ley, puede uno imaginarse que ha cumplido con su deber ( miope), en el orden del amor siempre se está en deuda con la persona amada.
En el amor al prójimo entre los que nos llamamos cristianos, siempre hemos creído que no hacer nada malo al prójimo es más que suficiente. Horizonte mezquino y estrecho, miope, y hoy, siglo XXI, o creamos una comunidad o una Iglesia que sea fraternidad, o estamos vendiendo humo, fuegos artificiales para 10 días en verano. Los creyentes hemos de aprender a vivir con estilo fraternal, escuchando las necesidades del hombre de hoy. El prójimo, empezando por ese más próximo, nos espera con esperanza…y hay una regla de oro: haz a los demás lo que queréis que os hagan a vosotros. P´alante pues… lo demás es echar perlas a tanto cerdo...

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