lunes, 17 de febrero de 2014

Martes 18 de febreo. Mc 8,14-21


EVANGELIO

En aquel tiempo, a los discípulos se les olvidó llevar pan, y no tenían mas que un pan en la barca. Jesús les recomendó: -«Tened cuidado con la levadura de los fariseos y con la de Herodes.» Ellos comentaban: -«Lo dice porque no tenemos pan.» Dándose cuenta, les dijo Jesús: -«¿Por qué comentáis que no tenéis pan? ¿No acabáis de entender? ¿Tan torpes sois? ¿Para qué os sirven los ojos si no veis, y los oídos si no oís? A ver, ¿cuántos cestos de sobras recogisteis cuando repartí cinco panes entre cinco mil? ¿Os acordáis?» Ellos contestaron: -«Doce.» -« ¿Y cuántas canastas de sobras recogisteis cuando repartí siete entre cuatro mil?» Le respondieron: -«Siete.» Él les dijo: -«¿Y no acabáis de entender?»

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

Lástima que a pesar de que el tiempo transcurrido ha sido mucho, estas preguntas que Jesús lanza en el Evangelio de hoy siguen teniendo una actualidad total y están dirigidas a cada uno de nosotros, directas a nuestro corazón. Seguimos siendo torpes cuando confundimos la fe en Jesús como un bálsamo que adormece nuestras vidas...seguimos siendo torpes cuando no confiamos en El y no nos ponemos en sus manos...seguimos siendo torpes cuando nos acomodamos en nuestro banco de la Iglesia y no actuamos en nuestra vida interpelados por la radicalidad del Evangelio...
¿Que vendas siguen cubriendo nuestros ojos y que tapones no dejan que nuestros oidos escuchen?...tienen nombre y las conocemos: egoismo, indiferencia, pasotismo, aburguesamiento, insensibilidad...de todo esto nos sobra y nos falta ver y escuchar el clamor de tantos que sufren a nuestro lado...el dolor terrible de los que no tienen voz...en estos días en el que llegan a nuestros telediarios y periódicos noticias de cadáveres que llegan a las orillas,  de pateras volcadas...no dejemos pasar la oportunidad de ser auténticos y vivir de cara a Dios actuando con radicalidad evangélica...miremos a nuestro alrededor y escuchemos, y que esta escucha nos lleva a actuar, a movernos...y si no, lo mejor que podemos hacer es dirigirnos al sepulcro porque seremos muertos en vida....Pero ¿tan torpes seguimos siendo?...

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