Miércoles 5 de febrero. Mc 6,1-6

EVANGELIO.

Salió de allí y vino a su patria, y sus discípulos le siguen.

 Cuando llegó el sábado se puso a enseñar en la sinagoga. La multitud, al oírle, quedaba maravillada, y decía: «¿De dónde le viene esto? y ¿qué sabiduría es ésta que le ha sido dada? ¿Y esos milagros hechos por sus manos?

 ¿No es éste el carpintero, el hijo de María y hermano de Santiago, Joset, Judas y Simón? ¿Y no están sus hermanas aquí entre nosotros?» Y se escandalizaban a causa de él.

 Jesús les dijo: «Un profeta sólo en su patria, entre sus parientes y en su casa carece de prestigio.»

 Y no podía hacer allí ningún milagro, a excepción de unos pocos enfermos a quienes curó imponiéndoles las manos.

 Y se maravilló de su falta de fe. Y recorría los pueblos del contorno enseñando.

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNÍFERO, ES PURA DINAMITA:

Varias cosas muy interesantes a destacar en este Evangelio. Se nos está diciendo que Jesús no tenía buena fama ni entre sus parientes, ni entre los vecinos de su aldea. También podemos entresacar que Jesús tenía hermanos y hermanos, esto dedicado a los puritanos de salón, y que ante estos y demás parientes, Jesús se siente decepcionado y despreciado por ellos, es más, les escandalizó....que grande este Dios de Jesús....allí por tanto no podía hacer ningún milagro, no porque no quisiera, sino porque no había fe, y donde no hay fe no puede haber creencia en que algo se puede conseguir...milagro lo llamaban, pero tiene más que ver con fe y trabajo que hacer.

Dios se hizo carne en lo pequeño, en lo humlide, en Jesús....qué lástima que algunos sigan relacionando a Dios con poder, incienso, parafernalias varias, doctrinas morales, y no con lo sencillo y humilde, con la sola y simple bondad = Evangelio puro y duro...