lunes, 26 de mayo de 2014

Juan 16:5-11. martes 27 mayo

EVANGELIO

5Pero ahora me voy a Aquel que me ha enviado, y ninguno de vosotros me pregunta: "¿Dónde vas?"6Sino que por haberos dicho esto vuestros corazones se han llenado de tristeza.7Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito; pero si me voy, os lo enviaré:8y cuando él venga, convencerá al mundo en lo referente al pecado, en lo referente a la justicia y en lo referente al juicio;9en lo referente al pecado, porque no creen en mí;10en lo referente a la justicia porque me voy al Padre, y ya no me veréis;11en lo referente al juicio, porque el Príncipe de este mundo está juzgado.
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA.

Jesús no deja de lanzar un mensaje de amor fraterno cuando él ya no esté presente entre sus discípulos, ese amor fraterno que hace realidad el amor de de Dios entre los hombres:
No esperes a mañana
Para amar desprendidamente a los hermanos;
Haz que la vida sea una fiesta,
Una sorpresa agradable,
Una ocasión de recrear la ilusión.

No esperes a mañana,
Que no sabes si llegará o no,
Para buscar en las rutas de tu vida
Una historia de aventuras y sueños
Capaces de abrirte un luminoso porvenir.

No esperes a mañana,
Para cargar con las dificultades del amigo,
Para recuperar el tiempo perdido,
Y pronunciar un “te quiero” sentido.

No esperes a mañana,
Para cambiar el rumbo de tu velero,
Impulsado hasta hoy por los vientos de la comodidad,
Navega por los mares de la entrega,
Del amor compartido
Y de la felicidad  para todos-.


Quien logra olvidarse a sí mismo, olvida también sus preocupaciones. El mensaje está lanzado, ahora toca vivirlo…. P´alante

No hay comentarios:

Publicar un comentario