EVANGELIO
5Pero
ahora me voy a Aquel que me ha enviado, y ninguno de vosotros me pregunta:
"¿Dónde vas?"6Sino
que por haberos dicho esto vuestros corazones se han llenado de tristeza.7Pero
yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no
vendrá a vosotros el Paráclito; pero si me voy, os lo enviaré:8y
cuando él venga, convencerá al mundo en lo referente al pecado, en lo referente
a la justicia y en lo referente al juicio;9en
lo referente al pecado, porque no creen en mí;10en
lo referente a la justicia porque me voy al Padre, y ya no me veréis;11en
lo referente al juicio, porque el Príncipe de este mundo está juzgado.
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA.
Jesús no deja de lanzar un mensaje de amor fraterno cuando él
ya no esté presente entre sus discípulos, ese amor fraterno que hace realidad
el amor de de Dios entre los hombres:
No esperes a mañana
Para amar desprendidamente a los
hermanos;
Haz que la vida sea una fiesta,
Una sorpresa agradable,
Una ocasión de recrear la
ilusión.
No esperes a mañana,
Que no sabes si llegará o no,
Para buscar en las rutas de tu
vida
Una historia de aventuras y
sueños
Capaces de abrirte un luminoso
porvenir.
No esperes a mañana,
Para cargar con las dificultades
del amigo,
Para recuperar el tiempo perdido,
Y pronunciar un “te quiero”
sentido.
No esperes a mañana,
Para cambiar el rumbo de tu
velero,
Impulsado hasta hoy por los
vientos de la comodidad,
Navega por los mares de la
entrega,
Del amor compartido
Y de la felicidad para todos-.
Quien logra olvidarse a sí mismo, olvida también sus
preocupaciones. El mensaje está lanzado, ahora toca vivirlo…. P´alante
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