EVANGELIO
Jesús levantó los ojos al cielo y oró diciendo:
"Padre santo, no ruego solamente por ellos, sino también por los que,
gracias a su palabra, creerán en mí.
Que todos sean uno: como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos
sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste.
Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros
somos uno
-yo en ellos y tú en mí- para que sean perfectamente uno y el mundo conozca que
tú me has enviado, y que yo los amé cómo tú me amaste.
Padre, quiero que los que tú me diste estén conmigo donde yo esté, para que
contemplen la gloria que me has dado, porque ya me amabas antes de la creación
del mundo.
Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te conocí, y ellos
reconocieron que tú me enviaste.
Les di a conocer tu Nombre, y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor
con que tú me amaste esté en ellos, y yo también esté en ellos".
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNÍFERO, ES PURA DINAMITA
Pareciera una obsesión que Jesús tiene, el que sus
discípulos o seguidores, seamos uno…seremos unos si ponemos el yo al servicio
del nosotros, si dejamos de mirarnos el ombligo y tenemos horizontes que nos
den recorrido, si en lugar de movernos por intereses particulares lo hacemos
detrás del bien común, si apostamos por sumar y no por restar, si aceptamos que
no existe el pensamiento único sino diversidad de pareceres que enriquecen.
Seremos uno ni nos unimos en lo esencial, si aceptamos que juntos somos más, si
queremos de corazón al que está conmigo, si construimos y no destruimos….seremos
uno…si…..si…..
No hay comentarios:
Publicar un comentario