Lunes 4 de mayo. Jn 14,21-26

EVANGELIO

Jesús dijo a sus discípulos: 

«El que recibe mis mandamientos y los cumple, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él". 

Judas -no el Iscariote- le dijo: "Señor, ¿por qué te vas a manifestar a nosotros y no al mundo?". 

Jesús le respondió: "El que me ama será fiel a mi palabra, y mi Padre lo amará; iremos a él y habitaremos en él. 

El que no me ama no es fiel a mis palabras. La palabra que ustedes oyeron no es mía, sino del Padre que me envió. 

Yo les digo estas cosas mientras permanezco con ustedes. 

Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi Nombre, les enseñará todo y les recordará lo que les he dicho.» 

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNÍFERO, ES PURA DINAMITA

Retirado de los ruedos durante un tiempo…cogida sin consecuencias, al menos aparente, retomamos la temporada en tiempos de nubarrones y también de motivaciones…no es oro todo lo que reluce pero lo importante es que reluce….en tiempo de hipocresía y postureos…de Monederos sin cartera… de mudos que recuperan el habla (Rajoy)…de marquesas que no quieren ver ni oler a los pobres (Desesperanza Aguirre)…en tiempos de muertes que nos matan (En el mediterráneo y en terremotos terribles)….en tiempos en que el Padre y Pastor Franciscus sigue poniéndola en el punto de penalti pero no remata….en estos maravillosos tiempos, apasionantes tiempos, se nos vuelve a recordar que lo único que importa, y de ahí viene lo demás, es amar y ser fiel a las palabras de Jesús. Amar a corazón abierto y oxigenado, amar allanando caminos y no levantando montañas, amar de la mejor manera que sabemos que no siempre es la mejor, amar como Él y no preguntarse por más.

No podemos perder más el tiempo, pues es tiempo de no perderlo, en paparruchas que nos debilitan y hacen menos…vamos a los esencial: Amar y puntoooooooooooooooo.