Mateo 17,10-13 .sábado.12 diciembre

EVANGELIO:
Sus discípulos le preguntaron: «¿Por qué, pues, dicen los escribas que Elías debe venir primero?» Respondió él: «Ciertamente, Elías ha de venir a restaurarlo todo. Os digo, sin embargo: Elías vino ya, pero no le reconocieron sino que hicieron con él cuanto quisieron. Así también el Hijo del hombre tendrá que padecer de parte de ellos.» Entonces los discípulos entendieron que se refería a Juan el Bautista.

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

Siempre me he imaginado “al bautista” como un tío legal. Medio loco, desprendido de todo, y un tanto soñador, sin medida y sin límite, así: al estilo de la fusca de la vida. Sabiendo defender su causa y sin mirar atrás ni para tomar impulso, con ganas de querer de verdad a todo el mundo, sin residencia fija y con los ojos en el horizonte, a veces medio ausente y otras demasiado pendiente, ¡ que le vamos hacer! Así me gusta “el bautista”, estoy convencido que Jesús de Nazareth fue uno de sus seguidores hasta que perdió su cabeza definitivamente.
En este adviento de la crisis y de la gripe A…. quizás sea necesario recordar que somos peregrinos, culos de mal asiento, que tenemos mucho por hacer y caminar, que la mochila demasiado cargada no nos dejará avanzar. Sandalias en los pies, las manos vacías para poder echar una mano, el Evangelio en el corazón y la esperanza por montera.