sábado, 15 de enero de 2011

Juan 1:29-34. DOMINGO 16 ENERO.II ORDINARIO

EVANGELIO:
Al día siguiente ve a Jesús venir hacia él y dice: «He ahí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.

Este es por quien yo dije: Detrás de mí viene un hombre, que se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo.

Y yo no le conocía, pero he venido a bautizar en agua para que él sea manifestado a Israel.»

Y Juan dio testimonio diciendo: «He visto al Espíritu que bajaba como una paloma del cielo y se quedaba sobre él.

Y yo no le conocía pero el que me envió a bautizar con agua, me dijo: "Aquel sobre quien veas que baja el Espíritu y se queda sobre él, ése es el que bautiza con Espíritu Santo."

Y yo le he visto y doy testimonio de que éste es el Elegido de Dios.»

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, SINO PURA DINAMITA:

Estamos llamados a llevar amistad, alegría y vida en nuestro entorno, cargar con los pecados de los hermanos, quitar el pecado del mundo, o sea reestablece las relaciones de paz
Este es el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.

Esto de quitar los pecados del mundo es algo que se repite como constante en todo el Evangelio, o sea que si hay algo con lo que contamos con nuestro Dios es : EL PERDÓN. Dios ama y perdona sin condiciones, quizás nosotros deberíamos hacer lo mismo con los demás y con nosotros mismos.

Cristo no es el niño rechoncho que ponemos en el Belén, o el crucificado del Calvario, ¡ que va! ¡ que va! Tampoco el maestro de Galilea,… es una presencia viva.
No se necesita saber mucho para comprender su mensaje, si te acercas al Evangelio ( no hay nada más sencillo y humano), no para buscar recetas para la vida, más bien sino para experimentar que viviendo como él, se puede vivir de manera diferente, con libertad y alegría interior.
Que se note nuestra alegría en nuestro caminar diario. P´alante amigos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario