martes, 20 de diciembre de 2011

Lucas 1: 39 - 45. 21 de diciembre



EVANGELIO
En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá;

entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.

Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo;

y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno;

y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?

Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno.

¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!»


EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:

Quizás hoy alguien ( al estilo de María) debería ir a la casa de los pobres/ desamparados/ solitarios
Quizás hoy alguién debería ir a la casa de los tristes/ melancólicos
Quizás hoy alguién – al estilo de María- debería ir a la casa de la guerra, hambrientos, enfermos.
Allí estaba María, echando una mano, como siempre. Para qué… están los amigos. P´alante.


1 comentario:

  1. Estos evangelios sobre María son de mis favoritos.Como dice Isabel es cierto que cuando tienes un ser dentro sientes una alegría y una sensación que no puedes expresar sólo con palabras, esa misma sensación de alegría, de entusiasmo,de plenitud, de un no sé qué,es lo que se siente al ayudar a los demás, en lo mucho o en lo poco. Hagámoslo, no por obligación, si no por amor. María es ante todo amor sin condiciones, sin pedir nada a cambio. Difícil sí,pero no imposible

    ResponderEliminar