jueves, 15 de diciembre de 2011

Viernes 16 de diciembre. Jn 5,33-36

EVANGELIO
Vosotros mismos mandastéis preguntar a Juan, y él ha dado testimonio de la verdad.
No es que yo dependa del testimonio de un hombre; si digo esto es para vuestra salvación.
Juan era la lámpara que arde y resplandece, y vosotros habéis querido gozar un instante de su luz.
Pero el testimonio que yo tengo es mayor que el de Juan: son las obras que el Padre me encargó llevar a cabo. Estas obras que yo realizo atestiguan que mi Padre me ha enviado.

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNÍFERO, ES PURA DINAMITA:

Es tiempo de cambiar, el trabajo es mucho, los objetivos y proyectos también...es tiempo de mirarnos al espejo y descubrir las posibilidades que tenemos...es tiempo de optimistas y misericordiosos...es tiempo de desterrar a los programados y cuadriculados que se ahogan en un dedal...es tiempo de salir, de vivir, de amar, de abrazar y de brindar con un ron por la vida y su sentido...hoy se nos envía igual que a Jesús lo enviaron...la muerte nos da toda la vida de ventaja, no desaprovechemos el momento y pisemos el acelerador degustando los sabores de la vida y aprendiendo de los sinsabores...palante....la mejor manera de generar buena onda y ser enviados alegres y felices es adorando y confiando. Os dejo está oración que en muchas ocasiones ha sido y será un soplo de aire fresco y un clavo al que agarrarse:

No te inquietes por las dificultades de la vida,
por sus altibajos, por sus decepciones,
por su porvenir más o menos sombrío
quiere tú lo que Dios quiere.

Ofrécele en medio de inquietudes y dificultades
el sacrificio de tu alma sencilla que, pese a todo,
acepta los designios de su providencia.

Poco importa que te consideres un fracasado
si Dios te considera plenamente realizado…
plenamente a su gusto…

Piérdete confiado ciegamente en ese Dios
que te quiere para sí, tal como eres,
y que llegará hasta ti, aunque jamás lo veas.

Piensa que estás en sus manos
tanto más fuertemente cogido
cuanto más decaído y triste te sientas
vive feliz, te lo suplico,
vive en paz.
que nada te altere
que nada sea capaz de quitar tu paz
ni la fatiga psíquica, ni tus fallos morales

Haz que brote, y conserva sobre tu rostro
una dulce sonrisa, reflejo de la que el Señor
continuamente te dirige.

Y en el fondo de tu alma coloca, antes que nada,
como fuente de energía y criterio de verdad,
todo aquello que te llene de la paz de Dios.

Recuerda, cuanto te oprime y te inquiete, es falso
te lo aseguro en nombre de las leyes de la vida
y de las promesas de Dios.

Por eso cuando te sientas apesadumbrado, triste
ADORA Y CONFÍA EN DIOS.

1 comentario:

  1. Un hombre descontento
    siembra la discordia
    uno que siempre se queja,
    es insoportable.
    Un hombre contento
    es una bendición
    es un trozo de cielo
    es alegría y paz en la mesa y la barra.
    y si hay oscuridad
    toca las estrellas
    y ayuda a todos a soportar
    las penas.
    fusquilla así eres tú, felicidades, p´alante

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