Y sucedió que cuando los ángeles, dejándoles, se fueron al cielo, los pastores se decían unos a otros: «Vayamos, pues, hasta Belén y veamos lo que ha sucedido y el Señor nos ha manifestado.» | |
Y fueron a toda prisa, y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. | |
Al verlo, dieron a conocer lo que les habían dicho acerca de aquel niño; | |
y todos los que lo oyeron se maravillaban de lo que los pastores les decían. | |
María, por su parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón. | |
Los pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, conforme a lo que se les había dicho. EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA: |
Monseñor Romero, en su última
navidad:
"Es hora
de mirar hoy al Niño Jesús no en las imágenes bonitas de nuestros pesebres. Hay
que buscarlo entre los niños desnutridos que se han acostado esta noche sin
tener que comer, entre los pobres vendedores de periódicos que dormirán en los
portales, ... en ellos hay que buscarlos porque todo esto lo asume Jesús este
día".
En
ningún momento del año se reúne tanta gente alrededor de un niño; la mayoría va buscando más ganas de
vivir, más autenticidad, más fuerza para continuar en la lucha del día a día,
más esperanza.
El profeta Isaías: dice que el pueblo que iba en
tinieblas vivo una luz, hoy también tenemos que ver esa luz en medio de las
oscuridades de nuestra historia. Demasiadas noticias oscuras en los medios de
comunicación, y sigue siendo hoy la esperanza y la alegría más fuerte que los
medios. En torno a un niño.... no es bueno que perdamos el tiempo lamentándonos
creyendo que no se puede hacer nada... nuestro Dios es el Dios de la vida. Si
sólo vemos tinieblas es porque hemos dejado de soñar, porque hemos decidido
morir en lugar de vivir. Sólo si somos libres veremos la luz, hay que cuidarse
para no ser profetas de desventuras.
La vida necesita una actitud sobria, honrada,
humilde... sencilla. Nuestros belenes necesitan una imagen de un niño que no gozara de
buena salud, ni de buen color. La imagen
de Dios hoy: pesebre y niño, no hacen referencia a grandes celebraciones, ni
muchos honores. Olvidamos que estamos antes Jesús de Nazareth; me gustaría que alguien relatara en nuestro
tiempo que Jesús ha nacido en el azar de un viaje, si, pero en patera a través
del estrecho, viaje sin billete de vuelta como emigrante, viaje de la vida con
enfermedades y soledad que viven muchos hermanos nuestros. Creo en este niño y
no en la navidad de escaparate, creo que tenemos una misión: Hacer
bien lo que tenemos que hacer cada día. Asumiendo riesgos, radicales como el
evangelio, sin vender el alma.
Y velar, los pastores pasaron la noche al aire libre;
en la calle, donde muchos duermen con peligro a que se les prenda fuego, les
den paliza o se rían de ellos... los pastores de belén no eran diferentes, eso
si; vivían a flor de piel, sentían, eran sensibles... para escuchar el llanto
de un niño en medio de la noche, tenían el corazón tan generoso que vieron a
Dios con rostro de prójimo, descubrieron las luces de su camino, estaban
atentos a la vida y no pasó de largo.
Desde el desamparo del
pesebre hasta el asesinato de la cruz, Cristo no dice otra cosa:
nada hay más humano que Dios, el rostro del prójimo es el sacramento de Dios. Estamos salvados.
Navidad
si, Pero Dios nace cuando intento abrazar al mundo, La navidad no se felicita,
se regala. MAÑANA TAMBIÉN ES NOCHE BUENA O LA MEJOR... PARA LA FUSCA. p´alante
“Celebremos el nacimiento del Señor con la asistencia y el aire de fiesta que merece.
ResponderEliminarEscuchad, justos: ha nacido el Justificador.
Escuchad, débiles y enfermos: ha nacido el Sanador.
Escuchad cautivos: ha nacido el Redentor.
Escuchad, hombres libres: ha nacido el Liberador.
Escuchad, cristianos todos: ha nacido Cristo.
(San Agustín, Sermón 184,2)