evangelio:
Mateo 17: 10 – 13 (sábado)
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Sus discípulos le preguntaron: «¿Por qué, pues, dicen los
escribas que Elías debe venir primero?»
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Respondió él: «Ciertamente, Elías ha de venir a
restaurarlo todo.
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Os digo, sin embargo: Elías vino ya, pero no le
reconocieron sino que hicieron con él cuanto quisieron. Así también el Hijo
del hombre tendrá que padecer de parte de ellos.»
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Entonces los discípulos comprendieron que se refería a
Juan el Bautista
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Juan
1: 6 - 8,
19 – 28(Domingo)
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Hubo un hombre, enviado por Dios: se llamaba Juan.
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Este vino para un testimonio, para dar testimonio de la
luz, para que todos creyeran por él.
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No era él la luz, sino quien debía dar testimonio de la
luz.
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Y este fue el testimonio de Juan, cuando los judíos
enviaron donde él desde Jerusalén sacerdotes y levitas a preguntarle: «¿Quién
eres tú?»
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El confesó, y no negó; confesó: «Yo no soy el Cristo.»
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Y le preguntaron: «¿Qué, pues? ¿Eres tú Elías?» El dijo:
«No lo soy.» - «¿Eres tú el profeta?» Respondió: «No.»
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Entonces le dijeron: «¿Quién eres, pues, para que demos
respuesta a los que nos han enviado? ¿Qué dices de ti mismo?»
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Dijo él: «Yo soy voz del que clama en el desierto:
Rectificad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías.»
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Los enviados eran fariseos.
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Y le preguntaron: «¿Por qué, pues, bautizas, si no eres tú
el Cristo ni Elías ni el profeta?»
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Juan les respondió: «Yo bautizo con agua, pero en medio de
vosotros está uno a quien no conocéis,
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que viene detrás de mí, a quien yo no soy digno de
desatarle la correa de su sandalia.»
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Esto ocurrió en Betania, al otro lado del Jordán, donde
estaba Juan bautizando.
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EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
¿
tú quién eres?
Es
toda una declaración de intenciones. Los fariseos de turno, en la actualidad
abundan, quieren que Juan responda: según una opinión extendida en tiempo de
Jesús, declararse Mesías era oponerse a las autoridades, porque uno de los objetivos
que tenía el Mesías era; reformar las instituciones y destituir a la jerarquía
religiosa, por indigna. Por eso los dirigentes y fariseos preguntan a Juan, y
él contesta: no soy el Mesías.
Los
inquisidores interrogan a Juan, hasta el último no. Quieren una respuesta clara
para poder juzgarlo, no interesa su persona, tampoco su mensaje, ni su misión,
quieren condenarlo cuanto antes. Se define como la voz que grita en el
desierto. Es la conciencia del pueblo fiel y auténtico. Él es la voz, Jesús la
palabra.
Dice el proverbio: si alguien te señala la luna, es de
idiotas quedarse mirando el dedo. Juan señala a Jesús.
Juan
señala que Dios es solidario con los hombres y mujeres. Lo que se hace a cada
persona se hace con Dios. Estamos tan cerca de Dios como lo estamos del que nos
cansa, del que exige nuestra atención, del que está solo: del prójimo. Cada ser
humano es Dios al alcance de nuestra mano y de nuestro corazón.
Adviento:
DIECISEIS MOTIVOS PARA SONREÍR HOY, Y ASÍ TRATAR
DE CAMBIAR EL MUNDO…
Para que la vida dé muestras de vida,
Para que la muerte hoy por hoy no respire,
Para que el disparo se pierda en su rumbo,
Para la grandeza, que ya no delire,
Para que los niños no olviden sus juegos,
Para que sus risas nos guíen a todos,
Para que las guerras terminen en besos,
Para que la brisa acaricie tu rostro,
Para que los días no pasen en balde,
Para que las noches no traigan ausencias,
Para que los sueños dibujen caminos,
Para que mis fallos no tengas en cuenta,
Para que lo falso se vea venir,
Para que lo bello se muestre sincero,
Para que lo bueno no sea tan breve
Para que ese instante, hoy, lo aprovechemos.
P´alante
Pobres, lo que se dice pobres, son los que no tienen tiempo para perder el tiempo.
ResponderEliminarPobres, lo que se dice pobres, son los que no tienen silencio, ni pueden comprarlo.
Pobres, lo que se dice pobres, son los que tienen piernas que se han olvidado de caminar, como las alas de las gallinas se han olvidado de volar.
Pobres, lo que se dice pobres, son los que comen basura y pagan por ella como si fuese comida.
Pobres, lo que se dice pobres, son los que tienen el derecho de respirar mierda, como si fuera aire, sin pagar nada por ella.
Pobres, lo que se dice pobres, son los que no tienen más libertad que la libertad de elegir entre uno y otro canal de televisión.
Pobres, lo que se dice pobres, son los que viven dramas pasionales con las máquinas.
Pobres, lo que se dice pobres, son los que son siempre muchos y están siempre solos.
Pobres, lo que se dice pobres, son los que no saben que son pobres.
Eduardo Galeano. Patas arriba