jueves, 12 de abril de 2012
Juan 21: 1 - 14. viernes 13 de abril.
EVANGELIO:
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Después de esto, se manifestó Jesús otra vez a los discípulos a orillas del mar de Tiberíades. Se manifestó de esta manera.
Estaban juntos Simón Pedro, Tomás, llamado el Mellizo, Natanael, el de Caná de Galilea, los de Zebedeo y otros dos de sus discípulos.
Simón Pedro les dice: «Voy a pescar.» Le contestan ellos: «También nosotros vamos contigo.» Fueron y subieron a la barca, pero aquella noche no pescaron nada.
Cuando ya amaneció, estaba Jesús en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús.
Díceles Jesús: «Muchachos, ¿no tenéis pescado?» Le contestaron: «No.»
El les dijo: «Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis.» La echaron, pues, y ya no podían arrastrarla por la abundancia de peces.
El discípulo a quien Jesús amaba dice entonces a Pedro: «Es el Señor», se puso el vestido - pues estaba desnudo - y se lanzó al mar.
Los demás discípulos vinieron en la barca, arrastrando la red con los peces; pues no distaban mucho de tierra, sino unos doscientos codos.
Nada más saltar a tierra, ven preparadas unas brasas y un pez sobre ellas y pan.
Díceles Jesús: «Traed algunos de los peces que acabáis de pescar.»
Subió Simón Pedro y sacó la red a tierra, llena de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y, aun siendo tantos, no se rompió la red.
Jesús les dice: «Venid y comed.» Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: «¿Quién eres tú?», sabiendo que era el Señor.
Viene entonces Jesús, toma el pan y se lo da; y de igual modo el pez.
Esta fue ya la tercera vez que Jesús se manifestó a los discípulos después de resucitar de entre los muertos.
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
Os he dicho en alguna ocasión:
El Evangelio rechaza dos posturas:
- el fatalismo ( aquellos que dicen no se puede hacer nada)
- la insolidaridad ( los discípulos en alguna ocasión se quitan el problema del medio diciendo que vayan a las aldeas cercanas o poniendo justificaciones – la solución menos comprometida- o sea que cada uno resuelva sus problemas)
El evangelio de hoy es un claro ejemplo. Ante nuestros problemas, jamás Dios dice: "No es mi problema" Pero aquel hecho por tantos conceptos admirable que sucedió en el lago, no es sólo un ejemplo de cómo hemos de intentar ocuparnos y preocuparnos nosotros de los problemas de los demás. Es también un ejemplo revelador de cómo se comporta Dios con nosotros, con cada uno de nosotros, sin excepción. P´alante
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. La paz del pescador
ResponderEliminarUn hombre rico y emprendedor se horrorizó cuando
vio a un pescador tranquilamente recostado ¡unto a su
barca contemplando el mar y fumando apaciblemente
su pipa después de haber vendido el pescado.
-¿Por qué no has salido a pescar? -le preguntó el
hobre emprendedor.
-Porque ya he pescado bastante por hoy -respondió
el apacible pescador.
-¿Por qué no pescas más de lo que necesitas? -insistió
el industrial.
-¿Y qué iba a hacer con ello? -preguntó a su vez el
pescador.
-Ganarías más dinero -fue la respuesta- y podrías
poner un motor nuevo y más potente a tu barca. Y
podrías ir a aguas más profundas y pescar más
peces. Ganarías lo suficiente para comprarte unas
redes de nailon, con las que sacarías más peces y
más dinero. Pronto ganarías para tener dos barcas...
Y hasta una verdadera flota. Entonces serías rico y
poderoso como yo.
-¿Y qué haría entonces? -preguntó el nuevo pescador.
-Podrías sentarte y disfrutar de la vida -respondió el
hombre emprendedor.
-¿Y qué crees que estoy haciendo en este preciso
momento? -respondió sonriendo el apacible pescador