miércoles, 11 de abril de 2012

Lucas 24: 35 - 48. jueves 12 de abril

EVANGELIO:

Ellos, por su parte, contaron lo que había pasado en el camino y cómo le habían conocido en la fracción del pan. Estaban hablando de estas cosas, cuando él se presentó en medio de ellos y les dijo: «La paz con vosotros.»Sobresaltados y asustados, creían ver un espíritu. Pero él les dijo: «¿Por qué os turbáis, y por qué se suscitan dudas en vuestro corazón? Mirad mis manos y mis pies; soy yo mismo. Palpadme y ved que un espíritu no tiene carne y huesos como veis que yo tengo.»Y, diciendo esto, los mostró las manos y los pies. Como ellos no acabasen de creerlo a causa de la alegría y estuviesen asombrados, les dijo: «¿Tenéis aquí algo de comer?»Ellos le ofrecieron parte de un pez asado. Lo tomó y comió delante de ellos. Después les dijo: «Estas son aquellas palabras mías que os hablé cuando todavía estaba con vosotros: "Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos acerca de mí."»Y, entonces, abrió sus inteligencias para que comprendieran las Escrituras, y les dijo: «Así está escrito que el Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos al tercer día y se predicara en su nombre la conversión para perdón de los pecados a todas las naciones, empezando desde Jerusalén. Vosotros sois testigos de estas cosas.
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
Cuando falta la presencia del resucitado; la comunidad cristiana se apaga, se encierra en sí misma, se adormece, y como los discípulos se quedan paralizados. Falta vida, sobra miedo. Sobran desfiles; falta evangelio auténtico. Vivo en una comunidad que suben el precio del metro una vez más ( con dos cojones) los que viajan en coche oficial con chofer, respiro en un país que la prima de riesgo y el Borbón de turno se disparan, y tengo un gobernante que se va por la puerta de atrás porque no tiene respuestas en los micrófonos.
Gracias al Evangelio de hoy: “La paz con vosotros”,( mi única esperanza) porque me dan ganas de prender fuego…el mayor pecado es olvidar que vivimos para resucitar, cuando se olvida la paz se pierde, se apodera el miedo, se renuncia a vivir, se vive por inercia y el instinto sólo es de conservación: una mierda. Entonces se olvida el Evangelio, y con él a la utopía y entonces ya no se recuerda cuando se ama. Entonces como dice un amigo ya sólo queda comprar vaselina… porque darnos no están dando por todos lados.
Jesús resucitado no están en la casa, sino en testimonio vivo y diario en aquellos que se manchan las manos curando, consolando, acompañando, acariciando, tocando las llagas de la humanidad, lo demás es subir el metro de 10 viajes a 12 euros sentado en el coche oficial. P´alante

1 comentario:

  1. EL COLMO DE LA ALEGRÍA ES ENCONTRARSE CON EL AMIGO RESUCITADO. NECESITAMOS MÁS ESPERANZA Y MENOS MIEDO.
    Espero que no se cierre las puertas al Espíritu Santo, por miedo, como los discípulos en el relato de las apariciones, para que con valentía se abran las puertas en el vaticano al espíritu santo, se le de visado de residencia y se acepten con coraje los restos del siglo XXI.

    ResponderEliminar