Lunes 15 de febrero. Mc 8, 11-13

EVANGELIO

En aquel tiempo se presentaron los fariseos y se pusieron a discutir con Jesús; para ponerlo a prueba, le pidieron un signo del cielo. Jesús dió un profundo suspiro y dijo: "¿Por qué esta generación reclama un signo?. os aseguro que no se le dará un signo a esta generación". Los dejó, se embarcó de nuevo y se marcho a la otra orilla.

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNÍFERO ES PURA DINAMITA:

En primer lugar queremos pedir disculpas a nuestros seguidores por no haber podido colgar el comentario del Evangelio del domingo por problemas ajenos a nuestra voluntad. Dicho esto nos centramos en el texto de hoy. Un texto en el cual nos podemos ver reflejados e identificados cada uno de nosotros: ¿Cuántas veces le pedimos a Dios signos de su presencia en nuestras vidas?, ¿Cuántas veces reclamamos y exigimos que se haga presente en nuestro acontecer?...somos como los fariseos que no nos damos cuenta de que El camina permanentemente a nuestro lado, que está con nosotros siempre, no solo cuando le reclamamoa o exigimos, sino en cada momento, y no se hace presente en adoraciones solemnes y pomposas, ni en sagrarios adornados superficialmente para la ocasión...Jesús está allí donde están los dolores y sufrimientos del momento, allí donde la yuda y los gestos de cariño se hacen más que necesarios...no le busquemos en lo alto sino en lo bajo, no le busquemos en los ritos sino en los ratos que pasamos con quien a nuestro lado...no seamos como eso que aman tanto tanto tanto a Dios que se olvidaron de amar al hermano. Buena semana y abriguen su alma que viene el frío.