martes, 22 de junio de 2010

Miércoles, 23 DE JUNIO. Mt 7,15-20

EVANGELIO

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con disfraces de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos? Así, todo árbol bueno da frutos buenos, pero el árbol malo da frutos malos. Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y arrojado al fuego. Así que por sus frutos los reconoceréis».

EL EVANGELIO NO ES UN SOMNÍFERO, ES PURA DINAMITA:

Sí, por nuestro frutos nos conocerán. Y me parece que todo se simplifica si pensamos en esta frase de Jesús ¡Tenemos tantas oportunidades para demostrar cuál es la abundancia de nuestro corazón! Es decir: ante situaciones de conflicto, de envidia, de tensión por parte de los que tenemos cerca, ¿cómo respondemos? ¿somos capaces de ser pacíficos, de echar a buena parte lo que se nos dice, de pensar bien, de no "saltar" en cuanto creemos que nos ofenden? ¿estamos dispuestos a mostrar el lado amable de la vida, a sonreir ante una ofensa, a empeñarnos por crear un ambiente agradable, feliz en torno a nosotros? Si es así, somos un árbol bueno, que da frutos buenos y que tiene una buena sombra que acoge a todos.
¡Feliz día, que hoy nos reconozcan por estos frutos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario