Y Jesús, llamando otra vez a la gente, les dijo: "Escúchenme todos y entiéndanlo bien. Ninguna cosa externa que entra en el hombre puede mancharlo; lo que lo hace impuro es aquello que sale del hombre. ¡Si alguien tiene oídos para oír, que oiga!". Cuando se apartó de la multitud y entró en la casa, sus discípulos le preguntaron por el sentido de esa parábola. El les dijo: "¿Ni siquiera ustedes son capaces de comprender? ¿No saben que nada de lo que entra de afuera en el hombre puede mancharlo, porque eso no va al corazón sino al vientre, y después se elimina en lugares retirados?". Así Jesús declaraba que eran puros todos los alimentos. Luego agregó: "Lo que sale del hombre es lo que lo hace impuro. Porque es del interior, del corazón de los hombres, de donde provienen las malas intenciones, las fornicaciones, los robos, los homicidios, los adulterios, la avaricia, la maldad, los engaños, las deshonestidades, la envidia, la difamación, el orgullo, el desatino. Todas estas cosas malas proceden del interior y son las que manchan al hombre".
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
Volvemos a incidir en lo de ayer, en el interior es donde se forja lo importante de nuestra vida, y según la forma que le demos así seremos. Nada de lo que vemos, oímos, tocamos…es malo en sí, lo hacemos malo cuando en nuestro interior lo asumimos como tal y lo vomitamos al exterior. Sería lo suyo dedicar más tiempo en nuestra vida a cultivar y cuidar nuestras características esenciales que radican en el interior, y menos a ocuparnos de los rasgos externos y físicos que no nos definen como personas.
Para terminar y al hilo de si lo de fuera o lo de dentro, de si lo que entra o lo que sale, la última gran noticia del jerarca eclesial por excelencia. Resulta que Ratzinger se hizo donante de órganos cuando era cardenal y siempre presumió de ello. Hace pocos días en una campaña para animar a la gente a donar sus órganos una vez muertos, se decía que incluso el Papa era donante de órganos. Pues bien le ha faltado tiempo al secretario de Su Antigüedad para decir que esa condición de donante caducó “ipso facto” cuando fue elegido Papa, y lo mejor de todo la explicación: es para evitar la donación de posibles reliquias. Jejejeje, no me digáis que no es para reírse, o mejor dicho para llorar. Amén.
EL EVANGELIO NO ES UN SOMNIFERO, ES PURA DINAMITA:
Volvemos a incidir en lo de ayer, en el interior es donde se forja lo importante de nuestra vida, y según la forma que le demos así seremos. Nada de lo que vemos, oímos, tocamos…es malo en sí, lo hacemos malo cuando en nuestro interior lo asumimos como tal y lo vomitamos al exterior. Sería lo suyo dedicar más tiempo en nuestra vida a cultivar y cuidar nuestras características esenciales que radican en el interior, y menos a ocuparnos de los rasgos externos y físicos que no nos definen como personas.
Para terminar y al hilo de si lo de fuera o lo de dentro, de si lo que entra o lo que sale, la última gran noticia del jerarca eclesial por excelencia. Resulta que Ratzinger se hizo donante de órganos cuando era cardenal y siempre presumió de ello. Hace pocos días en una campaña para animar a la gente a donar sus órganos una vez muertos, se decía que incluso el Papa era donante de órganos. Pues bien le ha faltado tiempo al secretario de Su Antigüedad para decir que esa condición de donante caducó “ipso facto” cuando fue elegido Papa, y lo mejor de todo la explicación: es para evitar la donación de posibles reliquias. Jejejeje, no me digáis que no es para reírse, o mejor dicho para llorar. Amén.
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No os ha pasado alguna vez que cuando hemos criticado, juzgado o nos hemos metido con alguien hemos creido que nos hemos quedado mejor, más agusto? Pero luego te das cuenta que no(quizá sea tu conciencia). Nuestro corazón tiene boca y lengua y lo que de él sale "mata" y nos hace daño. Dice un verso de Proverbios:
ResponderEliminar"Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida".
Como dice la fusca es en el interior donde se forja lo importante.